No solo las coreografías sino el vestuario perfectamente ceñido a cada cuerpo, adaptado al escenario, la corporalidad de cada integrante en escena, el manejo del cuerpo “del borracho” y su interacción con los objetos, la proyección y la teatralidad están excelentemente dirigidas y ejecutadas por los integrantes, no vi un trabajo de coreógrafo, vi una pieza musico-teatral, lo han logrado elevar a la precisión del teatro sin perder la vivacidad y alegría del baile regional, eso no puede hacerse sin amor, disciplina y compañerismo, es de los trabajos más bonitos que he visto. Los felicito enormemente. Me fascinó. Saludos desde CDMX.
