A primeros de julio descubrí un brote de agua limpia, del que también bebe un ciruelo silvestre cuajado de frutos. Todo esto a DOCE MINUTOS de mi trabajo y lo he aprovechado un par de mañanas. Entre el agua y las ciruelillas, se producía una concentración de fauna muy interesante y cercana. Y algunos que realmente no me esperaba. Bueno, para refrescaros en medio de este verano torrante, ahí van nuestros amigos con sus jaraneos de agua y fruta. Un abrazo y buen verano
15 окт 2024