Quevedo y Valle Inclán, tus luces ( de bohemia ) y tus sombras. Delibes en la frente y Marx en el corazón, fueron tus nobles versos y tu destino. Grande entre los grandes, Don Francisco Umbral.
Gracias eternas por ofrecernos este documento. Ya no quedan, lástima profunda, escritores como este. Ya no quedan Delibes, Celas, Umbrales, Pepe Hierros, etc. Debemos conformarnos con radiografías veladas de ellos: Muñoz Molina, Javier Marías, Gamoneda o el primer de Prada.