Este vídeo lo queremos dedicar en particular a Turismo de Pedraza y en general a todos los pedrazanos que promueven el turismo de interior, concretamente el de esta villa. Sin olvidar a todos los guías oficiales de Castilla y León que consiguen en nuestras visitas transportarnos a tiempos pretéritos.
Ubicada sobre una meseta de piedra caliza y granito se encuentra la localidad segoviana de Pedraza, cuya muralla, calles y plaza quedaron atrapadas por el tiempo en la Edad Media. Habitada por los celtas en el siglo IV antes de Cristo, y con vestigios de la época paleolítica, cuenta la leyenda que Petraria, antiguo nombre de la villa en alusión a su base rocosa, fue testigo del nacimiento del emperador romano de origen hispano, Marco Ulpio Trajano (53-177 después de Cristo).
Al igual que sucedió con todas las villas de la zona, Pedraza fue reconquistada entre los siglos X y XI. A partir de entonces, inició su repoblación y se fortificó con murallas, que hoy en día todavía se mantienen en pie. El único acceso al casco urbano sigue siendo la puerta conocida como Arco de la Villa. Una vez traspasada, el visitante inicia un viaje en el tiempo hacia el medievo a través de calles empedradas y serpenteantes y ante la atenta mirada de numerosas casas fabricadas, unas a partir de piedra caliza y otras, de madera y ladrillo, al más típico estilo castellano.
La más famosa de estas calles, la Real, desemboca directamente en la Plaza Mayor. Porticada, asimétrica, está formada por varios edificios de gran valor arquitectónico. Entre ellos, la iglesia de San Juan, junto al Ayuntamiento, que corona la plaza con una torre románica que puede divisarse desde cualquier punto de esta hermosa villa.
Otro de los edificios singulares es la antigua cárcel, que en la actualidad alberga un museo. Es de origen medieval, y una de las más tétricas de la época, ya que cuenta la historia que la gran mayoría de los presos moría entre sus barrotes antes de ser ajusticiados por el verdugo, como consecuencia de las malas condiciones e insalubridad de la cárcel.
Pero sin duda, el edificio más representativo de Pedraza es su castillo. Separado del pueblo por un foso, su construcción comenzó en el siglo XV y fue terminado un siglo más tarde. Esta fortaleza entró a formar parte de la historia por haber sido la residencia de los hijos de Francisco I de Francia, en calidad de rehenes. Varios siglos más tarde, en concreto a principios del siglo XX, el castillo fue adquirido por el famoso pintor Ignacio Zuloaga y hoy alberga un museo dedicado al pintor.
El siglo XVIII supone el inicio de la decadencia de la villa, una decadencia que se agrava un siglo más tarde como consecuencia de la crisis ganadera que afecta a toda la región, y que se acentúa hasta mediados de siglo XX. A partir de entonces, Pedraza comienza un periodo de recuperación y regeneración que le valió el reconocimiento, en 1996 de la fundación Europa Nostra, "por la recuperación de la vida en esta villa medieval amurallada, mediante una respetuosa rehabilitación de sus viejos edificios con la frecuente colaboración de la iniciativa privada".
Lo cierto es que en los últimos treinta años, Pedraza se ha convertido en foco del turismo, tanto nacional como internacional, especialmente en los meses de verano. Precisamente cada primer y segundo sábado de julio se celebran el famoso concierto de las velas. En estos días, miles de velas iluminan la villa en su totalidad mientras se asiste a conciertos tanto en la Plaza Mayor como en el patio de armas del castillo.
Destino recomendado por los viajeros del Glorioso Mester.
16 сен 2024