Jesucristo es nuestro ejemplo, “quien por el gozo puesto delante de él, sufrió la cruz” (Hebreos 12:2).
¡Él vive! Él es nuestro Intercesor ante el Padre y nuestro Redentor.
Sin Su Resurrección, la muerte sería el fin. La Expiación de nuestro Salvador ha hecho que la vida eterna sea un posibilidad y la inmortalidad una realidad para todos. #GraciasaÉl
30 мар 2024