El proceso de planificación estratégica descrito en el vídeo se puede ver, detallado en el libro "Planeamiento estratégico, un enfoque aplicado", que se puede obtener en Amazon: amzn.to/3niVcKj
Ilustración animada del proceso de planeamiento estratégico.
En este video, te mostraremos un proceso detallado y fácil de seguir para llevar a cabo un plan estratégico de manera exitosa. Aprenderás todo lo que necesitas saber, desde el concepto básico hasta los detalles avanzados, para que puedas llevar tu negocio al siguiente nivel. ¡No te pierdas esta guía completa para el proceso de planificación estratégica!
Transcripción del vídeo:
El punto de partida de cualquier proceso de planificación es la visión. La visión tiene que ver con el sueño de la compañía, lo que quiere lograr en el largo plazo. Si no hay un sueño, no hay nada. Además, durante este proceso se desarrolla también la misión, o sea, lo que hace la empresa a quien se dirige y, sobre todo, cómo se diferencia del resto. Se definen también los valores que están relacionados con la forma de trabajar de la organización. Todo esto, además, está muy relacionado con la cultura de la empresa.
A partir de la visión, la misión y los valores se puede empezar a planificar.
A continuación, se realiza el análisis de la situación. Esto es fundamental ya que es la base sobre la que se construye el plan. Y es que si no se conoce y se entiende lo que afecta a la empresa, tanto lo que no se puede controlar como lo que sí, es muy difícil, por no decir imposible, hacer un plan sustentable.
Se evalúan variables internas que son controlables, como los recursos humanos o el portafolio, las finanzas o los sistemas, entre otros. De lo que se controla, resultarán las fortalezas y debilidades que tan importantes serán posteriormente, para la definición estratégica.
Además, se analizan variables externas que afectan a la organización pero que no son controlables, como la economía del país, la competencia, el mercado o el cliente, entre otras. De dicha revisión resultarán oportunidades o amenazas para las que posteriormente tendrá que prepararse la organización.
Con todo su trabajo se construye tanto el DAFO de la empresa como el de la competencia.
Lo realizado anteriormente se resume en un diagnóstico y es que en un proceso de planificación es tan importante definir lo que se va a hacer como lo que no se va a hacer. Con este diagnóstico lo que se busca es “foco”. Y esa labor comienza en esta etapa del proceso del análisis previo. Se define lo que hay que aprovechar, o sea, las principales oportunidades y fortalezas de la compañía y las principales debilidades de la competencia y lo que se debe solucionar, o sea, las principales amenazas y debilidades de la empresa y las fortalezas de la competencia.
A continuación se define lo más importante en un proceso de planificación estratégica, es decir, la ventaja competitiva sostenible en el tiempo. Esto es lo que hace o haría diferente a la empresa. Es fundamental porque, posteriormente, en el momento de definir las estrategias, por lo menos una de ellas constituirá dicha ventaja competitiva sostenida en el tiempo si no se cuenta con ella. Y si ya hay algo que diferencie a la empresa del resto, se diseñará, por lo menos una estrategia que mantenga dicha diferenciación. El propósito es mantener lo que diferencia a la empresa o construirlo.
En este momento la organización está preparada para tomar decisiones estratégicas.
Lo primero, en esta etapa del proceso es establecer 4 o 5 objetivos, o sea, la medida de éxito, de fracaso. Si el plan estratégico comprende varios años, se establecen los objetivos del primer año y del último. Esos deben ser claros, medibles, alcanzables, realistas y oportunos. Con esto, en cualquier momento del periodo se podrá entender si la empresa va o no por el camino adecuado. Además, ayudan a focalizar y a priorizar lo realmente importante.
A continuación, se define el público objetivo o el tipo de cliente al que se dirige la empresa. O sea, se hace el trabajo de segmentación. Se debe entender quién es, que aprecia y valora, y por qué la empresa está preparada para atenderlo de forma diferente a otras.
Seguidamente, se define el posicionamiento o cómo queremos que dicho público objetivo perciba la organización diferente al resto. La ventaja competitiva sostenible en el tiempo se convierte en un beneficio que diferencia a la empresa de otras. La empresa debe lograr que el mercado al que se dirige entienda por qué su oferta de valor es diferente, y por lo tanto, por qué es más rentable para el cliente hacer negocios con dicha empresa y no con sus competidores.
(Continúa en el vídeo)
Manuel Ramos Topham, Ph.D.
Director General de StraTgia
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26 авг 2024
