Mi emoción por tener la moto arreglada y finalmente volver a las rutas fueron demasiado grandes y no pude evitar disfrutar de hacer los famosos 73 malditos en una madrugada de soledad y silencio.
Una vez que llego a Bajo Caracoles encuentro un gran compañero de viajes con quien hago una promesa: si disfruta los 350km que lo invito a hacer, me presta su moto.
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Para quienes consultan cómo aportar económicamente con mi viaje, pueden invitarme un litro de nafta aquí: cafecito.app/p...
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14 окт 2024
