Sí, recordar es vivir, recuerdo a mi cantón con calles de lastre, lástima que se derribaron el rancho, la propiedad de doña Rosa de Alán , la iglesia, la pulpería de Patricio Hernández y muchos otros lugares que por ignorancia y falta de una política responsable en preservar la historia permitieron un cambio, y desaparecieron lo que nos identifica como cruceños.