Es una gran pena, como mexicano que soy, darme cuenta de tantos grandes genios mexicanos que dentro de la música, como el ejemplo de Julián Carrillo, así como en muchas otras áreas de las artes y las ciencias, no obtengan el apoyo y la difusión debida tanto de nuestros pobres e incultos gobernantes, como de los propios compatriotas... tengo fe que algún día nos quitemos las vendas de los ojos y nos liberemos de tantos complejos que nos aquejan como país pues solo alabamos lo extranjero y denostamos lo nuestro. Pocos países tan ricos en naturaleza y cultura como el nuestro.
Ahí el "abstracto" de El Laberinto de la Soledad. Lo mejor que podemos hacer es ser buenos patriotas y que se note nuestro amor por México difundiendo cosas como ésta. Te recomiendo a otro gran compositor mexicano, poco convencional, aunque estudiante de Bernal Jiménez: Manuel Enríquez. Escucha El Ritual, parece algo de Edgar Varese o Frank Zappa.