En las minas y canteras antiguas, que hace años o siglos que se abandonaron, se conservan huellas de los trabajos que se realizaron para extraer rocas o minerales, como las marcas dejadas por las cuñas que se empleaban para abrir y separar bloques de rocas.
Las canteras históricas que proporcionaron la piedra para la construcción de los monumentos de nuestro Patrimonio, tienen un interés actual ya que de ellas se pueden extraer piezas arquitectónicas frescas para sustituir las que estén deterioradas.
Muchas de estas huellas fueron dejadas por los romanos, que explotaron los yacimientos de minerales metálicos, como oro, plata o hierro, así como diferentes tipos de rocas que emplearon en la construcción de edificios, puentes y acueductos, o para las teselas empleadas en los mosaicos de las ciudades y villas, que todavía se conservan y forman parte de nuestro patrimonio arquitectónico y cultural.
28 июн 2021