Llegamos a un pueblito del Golfo Mexicano que nos roba el corazón. Un pueblo de pescadores que aún conserva su esencia y autenticidad. Nos atrapa tanto que nos acabamos quedando 8 días.
La pesca es un buen recurso que casi ningún viajero utiliza, no sólo para conseguir otro tipo de alimento, sino como hobby desestresante. Soy pescadora y me alegró la captura que hicieron.