Nos vemos pronto mi Buen César. Un día espero volverte a ver, como siempre fuiste, alegre y con esa sonrisa que te distinguió siempre... Gracias Phoenix!
Siempre seguirás en nuestro corazón César, te extrañaremos día con día hasta el momento en que nos reunamos, te recordaremos como eras: cariñoso, una gran persona, buen padre, trabajador, un gran amigo, sensible. Dios te reciba con los brazos abiertos, le he pedido en mis oraciones a mi hijo te reciba con amor. Descansa en paz amigo, con mucho cariño Mán y Ofelia.