Soy Federico, padre de Diego García Cabello. Este año he asistido a muchas primeras comuniones. De casi todas ellas, sólo me queda una huella muy débil del ambiente festivo, de la algarabía de los niños, del banquete abundante, del exceso de regalos, del ruido de la música... pero hay una tarde memorable de Dílar. Fue en la Comunión de Álvaro, compañero de colegio de mi hijo Diego. Apenas conocía a la madre; nada, al padre. Pasé con brevedad por el restaurante a recoger al chico y, entonces, se produjo el milagro, ese instante que aún guardo como uno de los más bellos de esas semanas de continuas celebraciones. En aquella alegre intimidad de amigos y familiares, hubo un momento único, de emoción verdadera: esta declaración de amor de Juanjo a su hijo Álvaro, y que es un largo beso, un dulce abrazo del corazón a ese ser que llena con su vida nuestros ojos y nuestros días.
Hola Diego, gracias por tu comentario. La canción es de Maite Martín (SOS), lo que pasa es que yo inventé la letra y la adapté para dedicársela a mi hijo el día de su primera comunión. Saludos cordiales.
Se te acaba el tiempo de gracias como en los días de Noé y sin Cristo no hay salvación sólo condenación eterna no importando quién sea, después del levantamiento de la iglesia de Cristo se mirarán unos a otros y se matarán, las mujeres piadosas se comerán a sus hijos y los hijos se comerán a sus padres, las cuencas de los ojos se desvaneseran estando aun vivos los hombres, te invito aceptar a Cristo como único Señor y suficiente salvador personal, para que sean perdonado tú pecados y tenga parte con él en su reino, ahora es tú responsabilidad.
