Buenas noches Kike. Es medianoche y te esuché absorto, ¡Qué lección pastoral más hermosa sobre tu labor en Camboya!. Vivir entre gente "sin pecado original" debe de ser precioso, pero tener un pastor como tu no deja de ser un regalo de Dios. Un abrazo y una plegaria.. .
Impresionante... Por unos momentos he podido ver la Iglesia tal como la imagino y como, seguramente, imaginamos y deseamos muchos. Una sacudida para uno que ahora mismo está un poco enfriado. Gracias Kike y gracias Religión Digital por darle voz.