Me emociona hasta las lagrimas lo hermoso de la cultura de mi estado, yo tengo la dicha de ser de Michoacán, de la tierra de la raza de bronce, purépechas, la tierra de Juan Colorado, de la tortuga golfina, de las aguas claras de Camécuaro y Zirahuén, de escuchar el zapateo de los viejitos y los Kurpites, de ser hija de Curaueri y de comer tortillas a mano con el aporreadilla o el churipo. Que viva mi tierra Michoacán!!
Yo fui a ver este espectáculo tan hermoso. Es una pena que la música opaque el sonido del zapateado. Me sorprende que la Guelaguetza la sepan transmitir con todo el esplendor de los sonidos del escenario, y aquí parezcan desconectados los movimientos de la música directa.