Marcelo Y federico recorren Santiago, buscando obras de Kulczewski. También conversan con dos dirigentes del Coledio de Arquitectos. Incluye alguna publicidad.
En plena cuarentena viendo este programa, ya que extraño mucho caminar por ese barrio, que siempre me llena de armonía. Soy una enamorada de Santiago, y espero que algún día la gente valore el patrimonio arquitectónico antes de que desaparezca.
Un pequeño aporte: la casa que ocupa el Colegio de Arquitectos albergó una clínica. Yo, nací ahí el año 1957. No sé cuando comenzó a ser clínica ni en qué momento dejó de serlo.
Kulczewski es para mi junto a Jéquier los más grandes arquitectos chilenos. El gran legado de ambos debiera pasarse en el colegio para que de una vez por todas aprendamos a cuidar y mantener lo poco que va quedando de nuestro patrimonio e historia. Me indigna ver rallados en paredes y edificios sobretodo cuando son de bien público y patrimoniales. Qué falta hace una buena campaña de educación cívica y cultural que sea tan repetitiva y majadera que se HAGA COSTUMBRE “Cuidar y no rallar tu ciudad, tu historia de país”. Y el Ministerio de la Cultura Artes y el Patrimonio que se ponga las pilas y no sea una Ministerio decorativo y político. Cómo en conjunto con el Ministerio de Educación y empresa privada no se les ocurre trabajar para generar educación en los colegios, universidades, empresas en Campañas para la población y así eliminar y sancionar el rallado de paredes y suciedad que hablan tan mal de nosotros. Estos arquitectos destacados trabajaron por un Chile mejor y todo daño a su legado es no reconocerles y agradecerles todo lo entregado para mejorar la calidad de vida de todos los chilenos. No todo es mall, edificios “modernos” que no significan nada estéticamente y súper carreteras para pasear con las tarjetas de crédito y deudas a cuestas. Para cultivarse, vivir la ciudad, aprovecharla con paseos por el San Cristóbal y funicular (legado de Kulczewski) o ir al Bellas Artes un domingo (legado de Jéquier) no hace falta una bolsa de $$$$. Y hoy más que nunca con gran parte del centro de Santiago hecho un asco por los anarquistas, delincuentes y narcos, hay que rechazar con fuerza la destrucción de lo poco y bonito que nos va quedando.
Es lamentable la pobreza intelectual de algunos que no tienen por lo mismo un gramo de gusto por el arte disponible ahi al alcance de todos y que no es valorado por la miopia y la estupidez " cultural " de la delincuencia que se refugia en la libertad de expresion para agredirnos con su vandalismo barato y degradante
Porque se los roban. En Recreo el ColegioTheodoro Lowe Viña, tenia todas las canaletas y bajadas de agua en Cobre y un contratista las cambio por PVC.O sea en buen chileno se las pelo o guachanceo.
porque cuando pusieron los techos metálicos en Europa, no tenía las temperaturas que hay en Chile: Vieras como se frien en verano cuando pasan de los 30°C!. Saludos
