Una larga fila desde el Castillo de la Real Fuerza hasta la terminal de cruceros. Los cubanos, emocionados, ignoran por un día las penurias cotidianas para admirar los buques de guerra y un submarino nuclear. Aunque las cámaras quedaron fuera y las colas fueron caóticas, todos esperan con ansias la próxima oportunidad para capturar el momento histórico cuando la flotilla zarpe de regreso a casa.
14 июн 2024