La Constitución es una norma diferente. Es distinta a toda la normatividad de un país por su origen, jerarquía, naturaleza, estructura y contenido poroso. Por ello, la labor hermenéutica de la norma constitucional se rige por principios particulares. Por otro lado, su interpretación presenta una doble posibilidad de actores: la sociedad abierta de los intérpretes constitucionales y los intérpretes vinculantes. Dentro de estos últimos, se yergue el Tribunal Constitucional como el intérprete final.
15 ноя 2019