Gran Bretaña ha agasajado a Barack Obama con toda la pomba y el boato que guarda para las grandes ocasiones. La reina Isabel II le ha ofrecido una cena de Estado, honor que en su largo reinado sólo ha reservado a otros dos presidentes estadounidenses. El inquilino de la Casa Blanca ha correspondido con un bridis:
- "Por su majestad la reina, por la vitalidad de la relación especial entre nuestros pueblos y por, en palabras de Shakespeare, el lugar sagrado, esta tierra, este reino, esta Inglaterra. Por la reina".
...
fr.euronews.net/
24 май 2011