Pésimo servicio. Los trabajores cumplen jornadas de más de 24 horas y se ven enfermos y cansados. No hay control de las reservas, te quieren cambiar de habitaciones a cada rato. La piscina está muy sucia. No hay limpieza de habitaciones. Hay ruido hasta tarde en la mesa de billar por parte de los chicos que trabajan allí, no hay posibilidad de jugar porque ellos la ocupan todas las noches. Aun así, no hay tiza para los tacos, ni pelotas para la mesa de tenis. Sirven el desayuno de a pocos y muy lento, cuando te dan el huevo ya el chocolate se ha enfriado. Para la capacidad qué tiene el hotel hay muy pocos trabajadores. Pero el colmo del descaro es cobrar una cerveza nacional por 16.000 pesos. Dudo que algunos de los trabajadores qué al parecer no tienen diferenciado sus cargos y labores, siquiera sean mayores de edad. Muy desafortunado qué en una región tan bonita y tan turística como el eje cafetero no haya control en este tipo de lugares. Calificación del lugar después de hospedarme del viernes 10 al 13 de noviembre de 2023 " NO REGRESARÍA A ESE LUGAR NI QUE ME PAGUEN" .