Junto al motor Bóxer, otra de las señas de identidad de los modelos de Subaru es la tracción total simétrica (AWD), que aporta una mayor estabilidad en condiciones extremas y mejora la seguridad en vías en mal estado, sobre todo en pistas húmedas y resbaladizas.
En este vídeo se puede ver cómo un mismo modelo se comporta de manera más errática sobre suelo mojado con tracción a dos ruedas que con tracción total, algo que no sólo redunda en un mejor rendimiento en la conducción, sino también en la seguridad. Para reducir los riesgos al volante, Subaru comenzó a utilizar la tracción a las cuatro ruedas en todos sus modelos desde hace más de 40 años, y, en la actualidad, es uno de los principales fabricantes de coches de pasajeros con sistema 4x4 del mundo. Durante todo este tiempo, los ingenieros de la marca japonesa han ido refinando su tracción total, que ha pasado de un funcionamiento a tiempo parcial a una activación permanente, la forma en la que ofrece todo su potencial.
Desde el modelo Leone 4WD, de 1972, Subaru ha lanzado seis propuestas distintas hasta llegar a la tracción total simétrica que actualmente se comercializa, reconocible por unir una disposición equilibrada a base de una estructura horizontalmente simétrica en el sistema AWD y un punto de gravedad bajo, lo que se traduce en un rendimiento óptimo y una estabilidad de máximo nivel.
El eje propulsor se sitúa en el centro del coche, con el motor Bóxer (horizontal con cilindros opuestos), la transmisión y el sistema AWD dispuestos en un plano horizontalmente simétrico. Gracias a esta alineación, el sistema permite conducir con total naturalidad, con independencia de las condiciones de la carretera. Si el coche comienza a resbalar, la tracción total realiza las correcciones necesarias de manera automática para mantener la trayectoria sin que el conductor aprecie estas rectificaciones.
Para mejorar aún más la estabilidad en cualquier carretera y minimizar los riesgos de pérdida de trayectoria, los modelos de Subaru conjugan la tracción total simétrica con un sistema de control dinámico del vehículo, conocido por las siglas VDC. Este dispositivo controla el movimiento del vehículo de manera electrónica y, si detecta que se comporta de forma inestable, aplica el freno en todas las ruedas para conseguir el control del vehículo y ponerlo bajo control. Esto es especialmente útil en curvas rápidas, especialmente en firmes deslizantes, donde existe un mayor riesgo de subviraje y de invadir el sentido contrario o de abandonar la calzada.
Aunque la tracción AWD simétrica ofrece, por sí sola, una buena estabilidad en cualquier circunstancia, el acoplamiento del dispositivo VDC hace que la conducción sea todavía más segura. Para conseguir este punto óptimo de seguridad, sin perder placer de conducción, los ingenieros de la marca continúan mejorando aspectos del coche a pesar de haber alcanzado el límite de satisfacción establecido antes de las pruebas, un afán que los propios responsables consideran como parte de "la cultura de la empresa".
3 окт 2024