La Vida De Carlos La Sombra 

Ami­gos y fa­mil­iares di­alo­gan­do De Car­los La Som­bra Julito Monacillo, Tamara Torres(Hija De La Sombra) Lcdo. Carlos Gallisa y Elliott Castro

Una vida corta, pero intensa
Carlos Torres Meléndez nació el 8 de octubre de 1945. Vivió sus primeros años en la desaparecida barriada Hoare de Santurce. A los trece años tuvo su primer encuentro con los tribunales, al acusársele de robo. Ahí mismo se cambió su segundo apellido por el de Iriarte.
Hay dos versiones distintas sobre ese cambio, aunque ambas coinciden en que lo tomó del apellido de una pudiente e influyente familia de Santurce. Una de las teorías dice que lo hizo para evitar "manchar" el apellido de su madre, mientras la otra asegura que lo hizo buscando que el mencionado apellido lo ayudara en sus contratiempos con la Policía y la justicia y a la vez "quemar a los blanquitos".
De los trece a los 17 años se mantuvo entrando y saliendo de cuanto hogar juvenil hay en la Isla. A los 17 fue enviado al Oso Blanco. Para esa época dirigía una ganga de delincuentes juveniles llamada los Jesters, cuya base de operaciones era Santurce, pero que campeaba por sus respetos en toda el Área Metropolitana. Es en esa época que por primera vez se ubica el apodo de "Sombra", que todos aseguran surgió por su habilidad de escurrirse de situaciones difíciles sin hacer el más mínimo ruido.
En la década del sesenta se dio al vicio de las drogas, por lo que también cumplió cárcel. Rompió el vicio, motivado por la rectitud y el ejemplo de los nacionalistas presos, Don Bernardo Díaz Díaz y Don Ñito. Nunca más en su vida volvió a inyectarse.
Estando en el Oso Blanco en 1970, son sentenciados dirigentes y militantes del Partido Independentista Puertorriqueño, PIP, por la lucha del pueblo por sacar la Marina yanqui de Culebra. Entre ellos hay un conocido suyo Humberto Tapia, que le sirve de puente para conocer a Rubén Berríos y luego a Carlos Gallisá, quien influye decisivamente por el resto de su vida.
Se pasa los restantes años de su vida entrando y saliendo de la cárcel, organizando y dirigiendo protestas por medio de las cuales buscaba mejorar las condiciones de vida de los confinados.
Carlos fundó y organizó la Asociación Pro Derechos del Confinado,
En el camino se hizo independentista y luego se convenció que también había que ser socialista si de verdad se interesa alterar completamente el injusto sistema inoperante en la Isla.
Estando en la calle participó en todo tipo de actividades patrióticas, organizando otras de apoyo al Partido Socialista Puertorriqueño, PSP, durante la campaña electoral de 1976. También se consideraba miembro del Comité para la Libertad de los Presos Nacionalistas cuya libertad llegó a convertirse para él en una verdadera obsesión.
En 1977 nació su única hija, de nombre Tamara.
Carlos dedicó los últimos meses de su vida a combatir con todas sus fuerzas la corrupción existente en las prisiones del país y a los guardias penales y confinados que estaban envueltos en la misma.
El lunes 30 de marzo de 1981, 35 años, cinco meses y 22 días después de haber nacido, Carlos Torres Meléndez falleció víctima de un balazo en la frente y varias puñaladas en distintas partes del cuerpo.
______________________________________Por Elliott Castro Tirado
Reproducido de En Rojo/CLARIDAD