Uno de los deportivos más bestiales jamás creados es, irónicamente, también uno de los más desconocidos, el Lamborghini Countach Turbo S. La rara versión sobrealimentada del Countach del que solo se llegaron a fabricar dos ejemplares, aunque de manera privada.
Los dos únicos ejemplares convertidos a las nuevas especificaciones mecánicas salieron de la factoría como ejemplares regulares del modelo. Uno de ellos en su versión LP 500 S, el conocido ejemplar de color negro que se encuentra en Alemania, mientras el otro se correspondía con la versión LP 400 S Series II y que podemos ver en estas imágenes en color rojo incluyendo algunas modificaciones de carrocería.
El distribuidor suizo de la marca, Max Bobnar, fue el verdadero responsable de esta salvajada sobre 4 ruedas que casi duplicaba la potencia del Countach original, aunque el desconocimiento del modelo es tal, que muchos siguen pensando a día de hoy que se trata de un prototipo único realizado por la propia marca. Aunque lo cierto es que Bobnar, en calidad de importador de la firma italiana, contaba con muy buena relación con la factoría, por lo que aunque no se conozcan todos los detalles del desarrollo de estos modelos cuesta creer que este no contara con algún tipo de apoyo o ayuda por parte de la fábrica.
El segmento de los superdeportivos era un nicho muy extraño en la década de los ochenta. En aquel momento, cuando ni siquiera era de uso común el término “superdeportivo” en castellano (traducción directa del término inglés “supercar”), los modelos que podían denominarse como tal eran simplemente los más potentes y caros del mercado, por lo que se correspondían con muy diversas tipologías y formatos. Era algo habitual en la prensa de la época ver comparativas de este segmento en las que se mezclaban superdeportivos puros de altas prestaciones con GTs muy potentes y versiones tuneadas de otros modelos.
3 окт 2024