Recordemos que el santuario nos muestra la obra de cristo Jesús y si Jesús murió en el altar del sacrificio en el atrio..hacía donde sigue su camino al lugar santo y después como dice el video al lugar santisimo..bendiciones
LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS Al comienzo de vuestras súplicas, salió la orden, y he venido a declarártelo, porque sois muy amados; por lo tanto considera la cosa y entiende la visión. Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para poner fin a los pecados, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el Santo Santos. Sabed y entendéis: desde que se dio la orden de restaurar y edificar Jerusalén, hasta el Ungido, el Príncipe, siete semanas y sesenta y dos semanas; las plazas y circunvalaciones serán reconstruidas, pero en tiempos angustiosos. Después de las sesenta y dos (69) semanas, el Ungido será asesinado y no será más; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, y su fin será con diluvio, y hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas. Hará firme alianza con muchos por una semana; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda; en ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que la destrucción que está determinada sea derramada sobre él. Daniel 9:23-27 Las palabras humanas son metáforas, pero a través de la Sangre de Jesucristo, del Espíritu Santo que descendió del Santo Adán (Cristo), y de la Santa Eva, y de Dios (Padres Celestiales que siempre existieron en el Santo Cielo que siempre existió) podemos entiendan que 2520 días, 2520 años es una semana profética, 1260 días, 1260 años es media semana profética. 42 meses (1260 días, 1260 años) es media semana profética. 3.5 tres días y medio, 3.5 tres años y medio (1260 días, 1260 años) es la mitad de una semana profética. Y que 360 días, 360 años es un día profético. Y que la cuenta de la profecía de las 70 semanas comenzó con Cristo (Adán), él es el principio y el fin de la profecía. 70 semanas están determinadas sobre el Israel Espiritual y sobre la Jerusalén Espiritual. Es el tiempo de existencia de los muertos y de la muerte. Génesis es un misterio espiritual, y se discierne espiritualmente. Los Padres Celestiales (Santos Arcángeles) y el Santo Cielo son una Santa Existencia, una Santa Materia, una misma Luz, una misma Vida, sin principio ni fin, han existido siempre. Los Padres son Padres porque siempre existieron, no fueron engendrados, sin principio y sin fin, porque siempre existieron. Y los Hijos son Hijos porque fueron generados por los Padres, y llegaron a existir. Todos los habitantes de Céu Santo son Espíritus Santos. Los Santos Arcángeles son siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo. Así como un candelabro tiene siete lámparas y cuatro partes, pero es una existencia, un cuerpo, así son los Santos Arcángeles, y el Santo Cielo, y también el cielo que nació con Cristo (Adán), y con su hermana. El primer cuerpo (el cielo) es la primera parte. El segundo y tercer cuerpo (el cielo) es la segunda parte. El cuarto y quinto cuerpo (cielo) es la tercera parte. El sexto y séptimo cuerpo (cielo) es la cuarta parte. Cristo era el viejo Adán que era alma viviente, cuerpo separado de sí mismo en tres versiones de sí mismo: Adán Santo habitante del Cielo Santo, Adán caído habitante del infierno donde mora Satanás, y Adán caído mortal habitante de este infierno mortal. Y él es el Nuevo Adán, Espíritu vivificante, Santo Arcángel (siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo). Porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, ya sean tronos o dominios o gobiernos o potestades, todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes de todo lo que es, y en él todas las cosas se mantienen unidas. Colosenses 1:16,17 Cristo (Adán) y los siete cielos que no existían, pero llegaron a existir junto con él y con su hermana como una sola existencia, pero separada de ella, es el Ungido. Cuando el Ungido sea asesinado, el mundo, el infierno donde mora Satanás, y este mundo dejarán de existir. El Santo Cielo es siete Santos Cielos, un Santo Cielo, y el cielo que nació con Adán y su hermana también es siete cielos, pero estos cielos están separados de sí mismos en tres versiones de sí mismos. El primer cielo es la primera parte, este cielo es una sola Santa Existencia con el Santo Cielo. El segundo y tercer cielo es la segunda parte, y el cuarto y quinto cielo es la tercera parte. Estos cuatro cielos muertos son un solo cielo muerto, es el infierno donde mora Satanás. El sexto y séptimo cielo es la cuarta parte. Estos dos cielos muertos mortales son un cielo muerto mortal, este infierno mortal, este mundo. La profecía de las 70 semanas es la profecía principal, todas las demás profecías son parte de ella. Esta profecía comienza con Cristo (Adán) en Génesis y termina con Cristo (Adán) en Apocalipsis. Porque los siete cielos que no existían existieron juntamente con él y para él. Por lo tanto, Cristo es el principio y el fin de la profecía de las 70 semanas. El mandato de Dios de restaurar y construir la Jerusalén Espiritual (restaurar todo, resucitar a todos los muertos) salió cuando comenzó la semana 69 de las 70 semanas proféticas. De este orden habla el ángel al profeta Daniel.
De donde sale la fecha 457. Porque yo leo daniel 7 . No dice que el rey artajerje dio la ordes para restaurar templo . Si sacamo la cuenta bien el padre del rey artajerjes murio en el años 465.y en el años llego en el años septimo que seria en el mes primero del quinto mes del años 458 en verano donde esta la famosa fecha 457.
Hola en mateo 4:13-17 se habla del mesias comenzando su ministerio y en mateo 3:13 el es bautizado yo hice un estudio y hay otros maestros que enseñan lo mismo pero es un error lo del año 27 , el mesias tenia como treinta años cuando comenzo el ministerio osea despues de ser bsutizado fue tentado despues de tentado se dirigio a la ciudad de pescadores o ciudad maritima y comenzo a predicar lo otro que hice fue para que me calzara fue aberiguar la fecha exacta del nacimiento y la crusifixion ahi fue donde me calzo, daniel 9:25-26 dice de la salida de la palabra de restauracion asta y despues de las 62 semanas se le quitara la vida al mesias . Esa profecia de las 70 semanas comienza desde la salida asta la muerte del mesias ahi es donde se cumple.
LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS Al comienzo de vuestras súplicas, salió la orden, y he venido a declarártelo, porque sois muy amados; por lo tanto considera la cosa y entiende la visión. Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para poner fin a los pecados, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el Santo Santos. Sabed y entendéis: desde que se dio la orden de restaurar y edificar Jerusalén, hasta el Ungido, el Príncipe, siete semanas y sesenta y dos semanas; las plazas y circunvalaciones serán reconstruidas, pero en tiempos angustiosos. Después de las sesenta y dos (69) semanas, el Ungido será asesinado y no será más; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, y su fin será con diluvio, y hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas. Hará firme alianza con muchos por una semana; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda; en ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que la destrucción que está determinada sea derramada sobre él. Daniel 9:23-27 Las palabras humanas son metáforas, pero a través de la Sangre de Jesucristo, del Espíritu Santo que descendió del Santo Adán (Cristo), y de la Santa Eva, y de Dios (Padres Celestiales que siempre existieron en el Santo Cielo que siempre existió) podemos entiendan que 2520 días, 2520 años es una semana profética, 1260 días, 1260 años es media semana profética. 42 meses (1260 días, 1260 años) es media semana profética. 3.5 tres días y medio, 3.5 tres años y medio (1260 días, 1260 años) es la mitad de una semana profética. Y que 360 días, 360 años es un día profético. Y que la cuenta de la profecía de las 70 semanas comenzó con Cristo (Adán), él es el principio y el fin de la profecía. 70 semanas están determinadas sobre el Israel Espiritual y sobre la Jerusalén Espiritual. Es el tiempo de existencia de los muertos y de la muerte. Génesis es un misterio espiritual, y se discierne espiritualmente. Los Padres Celestiales (Santos Arcángeles) y el Santo Cielo son una Santa Existencia, una Santa Materia, una misma Luz, una misma Vida, sin principio ni fin, han existido siempre. Los Padres son Padres porque siempre existieron, no fueron engendrados, sin principio y sin fin, porque siempre existieron. Y los Hijos son Hijos porque fueron generados por los Padres, y llegaron a existir. Todos los habitantes de Céu Santo son Espíritus Santos. Los Santos Arcángeles son siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo. Así como un candelabro tiene siete lámparas y cuatro partes, pero es una existencia, un cuerpo, así son los Santos Arcángeles, y el Santo Cielo, y también el cielo que nació con Cristo (Adán), y con su hermana. El primer cuerpo (el cielo) es la primera parte. El segundo y tercer cuerpo (el cielo) es la segunda parte. El cuarto y quinto cuerpo (cielo) es la tercera parte. El sexto y séptimo cuerpo (cielo) es la cuarta parte. Cristo era el viejo Adán que era alma viviente, cuerpo separado de sí mismo en tres versiones de sí mismo: Adán Santo habitante del Cielo Santo, Adán caído habitante del infierno donde mora Satanás, y Adán caído mortal habitante de este infierno mortal. Y él es el Nuevo Adán, Espíritu vivificante, Santo Arcángel (siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo). Porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, ya sean tronos o dominios o gobiernos o potestades, todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes de todo lo que es, y en él todas las cosas se mantienen unidas. Colosenses 1:16,17 Cristo (Adán) y los siete cielos que no existían, pero llegaron a existir junto con él y con su hermana como una sola existencia, pero separada de ella, es el Ungido. Cuando el Ungido sea asesinado, el mundo, el infierno donde mora Satanás, y este mundo dejarán de existir. El Santo Cielo es siete Santos Cielos, un Santo Cielo, y el cielo que nació con Adán y su hermana también es siete cielos, pero estos cielos están separados de sí mismos en tres versiones de sí mismos. El primer cielo es la primera parte, este cielo es una sola Santa Existencia con el Santo Cielo. El segundo y tercer cielo es la segunda parte, y el cuarto y quinto cielo es la tercera parte. Estos cuatro cielos muertos son un solo cielo muerto, es el infierno donde mora Satanás. El sexto y séptimo cielo es la cuarta parte. Estos dos cielos muertos mortales son un cielo muerto mortal, este infierno mortal, este mundo. La profecía de las 70 semanas es la profecía principal, todas las demás profecías son parte de ella. Esta profecía comienza con Cristo (Adán) en Génesis y termina con Cristo (Adán) en Apocalipsis. Porque los siete cielos que no existían existieron juntamente con él y para él. Por lo tanto, Cristo es el principio y el fin de la profecía de las 70 semanas. El mandato de Dios de restaurar y construir la Jerusalén Espiritual (restaurar todo, resucitar a todos los muertos) salió cuando comenzó la semana 69 de las 70 semanas proféticas. De este orden habla el ángel al profeta Daniel.
LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS Al comienzo de vuestras súplicas, salió la orden, y he venido a declarártelo, porque sois muy amados; por lo tanto considera la cosa y entiende la visión. Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para poner fin a los pecados, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el Santo Santos. Sabed y entendéis: desde que se dio la orden de restaurar y edificar Jerusalén, hasta el Ungido, el Príncipe, siete semanas y sesenta y dos semanas; las plazas y circunvalaciones serán reconstruidas, pero en tiempos angustiosos. Después de las sesenta y dos (69) semanas, el Ungido será asesinado y no será más; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, y su fin será con diluvio, y hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas. Hará firme alianza con muchos por una semana; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda; en ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que la destrucción que está determinada sea derramada sobre él. Daniel 9:23-27 Las palabras humanas son metáforas, pero a través de la Sangre de Jesucristo, del Espíritu Santo que descendió del Santo Adán (Cristo), y de la Santa Eva, y de Dios (Padres Celestiales que siempre existieron en el Santo Cielo que siempre existió) podemos entiendan que 2520 días, 2520 años es una semana profética, 1260 días, 1260 años es media semana profética. 42 meses (1260 días, 1260 años) es media semana profética. 3.5 tres días y medio, 3.5 tres años y medio (1260 días, 1260 años) es la mitad de una semana profética. Y que 360 días, 360 años es un día profético. Y que la cuenta de la profecía de las 70 semanas comenzó con Cristo (Adán), él es el principio y el fin de la profecía. 70 semanas están determinadas sobre el Israel Espiritual y sobre la Jerusalén Espiritual. Es el tiempo de existencia de los muertos y de la muerte. Génesis es un misterio espiritual, y se discierne espiritualmente. Los Padres Celestiales (Santos Arcángeles) y el Santo Cielo son una Santa Existencia, una Santa Materia, una misma Luz, una misma Vida, sin principio ni fin, han existido siempre. Los Padres son Padres porque siempre existieron, no fueron engendrados, sin principio y sin fin, porque siempre existieron. Y los Hijos son Hijos porque fueron generados por los Padres, y llegaron a existir. Todos los habitantes de Céu Santo son Espíritus Santos. Los Santos Arcángeles son siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo. Así como un candelabro tiene siete lámparas y cuatro partes, pero es una existencia, un cuerpo, así son los Santos Arcángeles, y el Santo Cielo, y también el cielo que nació con Cristo (Adán), y con su hermana. El primer cuerpo (el cielo) es la primera parte. El segundo y tercer cuerpo (el cielo) es la segunda parte. El cuarto y quinto cuerpo (cielo) es la tercera parte. El sexto y séptimo cuerpo (cielo) es la cuarta parte. Cristo era el viejo Adán que era alma viviente, cuerpo separado de sí mismo en tres versiones de sí mismo: Adán Santo habitante del Cielo Santo, Adán caído habitante del infierno donde mora Satanás, y Adán caído mortal habitante de este infierno mortal. Y él es el Nuevo Adán, Espíritu vivificante, Santo Arcángel (siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo). Porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, ya sean tronos o dominios o gobiernos o potestades, todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes de todo lo que es, y en él todas las cosas se mantienen unidas. Colosenses 1:16,17 Cristo (Adán) y los siete cielos que no existían, pero llegaron a existir junto con él y con su hermana como una sola existencia, pero separada de ella, es el Ungido. Cuando el Ungido sea asesinado, el mundo, el infierno donde mora Satanás, y este mundo dejarán de existir. El Santo Cielo es siete Santos Cielos, un Santo Cielo, y el cielo que nació con Adán y su hermana también es siete cielos, pero estos cielos están separados de sí mismos en tres versiones de sí mismos. El primer cielo es la primera parte, este cielo es una sola Santa Existencia con el Santo Cielo. El segundo y tercer cielo es la segunda parte, y el cuarto y quinto cielo es la tercera parte. Estos cuatro cielos muertos son un solo cielo muerto, es el infierno donde mora Satanás. El sexto y séptimo cielo es la cuarta parte. Estos dos cielos muertos mortales son un cielo muerto mortal, este infierno mortal, este mundo. La profecía de las 70 semanas es la profecía principal, todas las demás profecías son parte de ella. Esta profecía comienza con Cristo (Adán) en Génesis y termina con Cristo (Adán) en Apocalipsis. Porque los siete cielos que no existían existieron juntamente con él y para él. Por lo tanto, Cristo es el principio y el fin de la profecía de las 70 semanas. El mandato de Dios de restaurar y construir la Jerusalén Espiritual (restaurar todo, resucitar a todos los muertos) salió cuando comenzó la semana 69 de las 70 semanas proféticas. De este orden habla el ángel al profeta Daniel.
Desde la salida de la orden de Dios para restaurar y edificar la Jerusalén Espiritual, hasta el Ungido (Cristo, Adán y los siete cielos que se separan de sí mismos), cuenta 7 semanas y 62 semanas. Y, desde Cristo (Adán) hasta la salida de ese orden, hay 62 semanas y 7 semanas. Y, desde la salida de esa orden, se cuentan 2.520 años para completar las 69 semanas proféticas, y comenzar la última de las 70 semanas. Cuando Cristo venga por segunda vez, será el fin del infierno donde mora Satanás, y el fin de este infierno mortal, y de los seres humanos. Y aparecerán las bestias del Apocalipsis (reinos muertos, infiernos). Después de las 69 semanas proféticas, se llevará a cabo la segunda venida de Cristo, y el segundo y tercer cielo resucitarán y se unirán con el Cielo Santo. Estos cielos serán resucitados junto con el segundo y tercer cuerpo que aún no han resucitado. Y, estos cuerpos se unirán con los Santos Querubines, y serán transformados en Santos Ángeles. Y, el cuarto y quinto cielo serán arrojados a la tierra junto con Satanás y con el cuarto y quinto cuerpo que pertenece a los Santos Hijos, Santos Ángeles. El cuarto y quinto cielo, un solo cielo muerto que se levantará después de las 69 semanas proféticas será la bestia que emerge de la tierra. En ese mundo interior habitará el cuarto, quinto, sexto y séptimo cuerpo de los Santos Hijos primogénitos. Serán ángeles caídos, cuatro cadáveres, un cadáver. En este mundo interior habitarán también los cuerpos cuarto y quinto, que pertenecen a los Santos Hijos que no son los primogénitos. Serán querubines caídos, dos cadáveres, un solo cadáver. Los cadáveres que habitan este mundo serán la marca de la bestia. El sexto y séptimo cielo, un solo cielo muerto que se levantará en lugar de este mundo después de las 69 semanas proféticas será la bestia que emerge del mar. En ese mundo exterior habitarán el sexto y séptimo cuerpo que es de los Santos Hijos, serán querubines caídos, dos cuerpos muertos, un cuerpo muerto. Los habitantes de este mundo serán la marca de la bestia, y ellos también serán los portadores de la marca de la bestia. Todos los cuerpos que están presos en el infierno, y en este infierno mortal pertenecen a los Espíritus Santos, Hijos Santos (Cuerpos Santos) que moran en el Cielo Santo. Los hijos muertos mortales (muerte mortal), los hijos muertos (muerte) y los Hijos vivientes (Vida), los Hijos Santos, los Espíritus Santos son versiones de sí mismos. Cristo vendrá por tercera vez, vendrá a la mitad de la última semana profética, y todos los Santos Ángeles vendrán con él. Y los Santos Ángeles primogénitos resucitarán sus cuerpos (su cuarto, quinto, sexto y séptimo cuerpo), y ellos (los Santos Ángeles primogénitos) serán transformados en Santos Arcángeles. Y, los Santos Ángeles que no son los primogénitos resucitarán sus cuerpos (su cuarto y quinto cuerpo), y serán transformados en Santos Serafines. Y el cielo muerto interior (el cuarto y quinto cielo, un cielo muerto) se levantará junto con ellos, y se unirá con el Cielo Santo. Después de mil años, se llevará a cabo la cuarta venida de Cristo, vendrá junto con la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, y el cielo muerto exterior (el sexto y séptimo cielo, un cielo muerto) resucitará y se unirá con el Santo Cielo, y los cuerpos sexto y séptimo pertenecientes a los Santos Hijos que no son los primogénitos se levantarán y se unirán con ellos, y se transformarán en Santos Arcángeles, y todo mal dejará de existir. Esta es la purificación del santuario que tiene lugar después de los 2300 años (tardes y mañanas) de la última semana. El resto de la última semana es el tiempo de la purificación total del Santuario (la resurrección de todos los muertos, el fin de todo mal). Porque Cristo derrotó a sus versiones muertas, y resucitaron y se unieron a él, y se transformó en el Santo Arcángel, todos los cielos muertos (infierno) se levantarán y se unirán con el Cielo Santo, y todos los espíritus muertos (versiones muertas del Santos Hijos) resucitarán y se unirán con ellos (nosotros), y ellos (nosotros) serán (seremos) transformados en Santos Arcángeles, y todo mal dejará de existir. He aquí, os digo un misterio: A la verdad, no todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 1 Corintios 15:51-52 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. Mateo 24:30,31 Que todos crean en Jesucristo y sean bautizados por el Espíritu Santo que habita en el Cielo Santo, a quien pertenecen
LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS Al comienzo de vuestras súplicas, salió la orden, y he venido a declarártelo, porque sois muy amados; por lo tanto considera la cosa y entiende la visión. Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para poner fin a los pecados, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el Santo Santos. Sabed y entendéis: desde que se dio la orden de restaurar y edificar Jerusalén, hasta el Ungido, el Príncipe, siete semanas y sesenta y dos semanas; las plazas y circunvalaciones serán reconstruidas, pero en tiempos angustiosos. Después de las sesenta y dos (69) semanas, el Ungido será asesinado y no será más; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, y su fin será con diluvio, y hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas. Hará firme alianza con muchos por una semana; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda; en ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que la destrucción que está determinada sea derramada sobre él. Daniel 9:23-27 Las palabras humanas son metáforas, pero a través de la Sangre de Jesucristo, del Espíritu Santo que descendió del Santo Adán (Cristo), y de la Santa Eva, y de Dios (Padres Celestiales que siempre existieron en el Santo Cielo que siempre existió) podemos entiendan que 2520 días, 2520 años es una semana profética, 1260 días, 1260 años es media semana profética. 42 meses (1260 días, 1260 años) es media semana profética. 3.5 tres días y medio, 3.5 tres años y medio (1260 días, 1260 años) es la mitad de una semana profética. Y que 360 días, 360 años es un día profético. Y que la cuenta de la profecía de las 70 semanas comenzó con Cristo (Adán), él es el principio y el fin de la profecía. 70 semanas están determinadas sobre el Israel Espiritual y sobre la Jerusalén Espiritual. Es el tiempo de existencia de los muertos y de la muerte. Génesis es un misterio espiritual, y se discierne espiritualmente. Los Padres Celestiales (Santos Arcángeles) y el Santo Cielo son una Santa Existencia, una Santa Materia, una misma Luz, una misma Vida, sin principio ni fin, han existido siempre. Los Padres son Padres porque siempre existieron, no fueron engendrados, sin principio y sin fin, porque siempre existieron. Y los Hijos son Hijos porque fueron generados por los Padres, y llegaron a existir. Todos los habitantes de Céu Santo son Espíritus Santos. Los Santos Arcángeles son siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo. Así como un candelabro tiene siete lámparas y cuatro partes, pero es una existencia, un cuerpo, así son los Santos Arcángeles, y el Santo Cielo, y también el cielo que nació con Cristo (Adán), y con su hermana. El primer cuerpo (el cielo) es la primera parte. El segundo y tercer cuerpo (el cielo) es la segunda parte. El cuarto y quinto cuerpo (cielo) es la tercera parte. El sexto y séptimo cuerpo (cielo) es la cuarta parte. Cristo era el viejo Adán que era alma viviente, cuerpo separado de sí mismo en tres versiones de sí mismo: Adán Santo habitante del Cielo Santo, Adán caído habitante del infierno donde mora Satanás, y Adán caído mortal habitante de este infierno mortal. Y él es el Nuevo Adán, Espíritu vivificante, Santo Arcángel (siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo). Porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, ya sean tronos o dominios o gobiernos o potestades, todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes de todo lo que es, y en él todas las cosas se mantienen unidas. Colosenses 1:16,17 Cristo (Adán) y los siete cielos que no existían, pero llegaron a existir junto con él y con su hermana como una sola existencia, pero separada de ella, es el Ungido. Cuando el Ungido sea asesinado, el mundo, el infierno donde mora Satanás, y este mundo dejarán de existir. El Santo Cielo es siete Santos Cielos, un Santo Cielo, y el cielo que nació con Adán y su hermana también es siete cielos, pero estos cielos están separados de sí mismos en tres versiones de sí mismos. El primer cielo es la primera parte, este cielo es una sola Santa Existencia con el Santo Cielo. El segundo y tercer cielo es la segunda parte, y el cuarto y quinto cielo es la tercera parte. Estos cuatro cielos muertos son un solo cielo muerto, es el infierno donde mora Satanás. El sexto y séptimo cielo es la cuarta parte. Estos dos cielos muertos mortales son un cielo muerto mortal, este infierno mortal, este mundo. La profecía de las 70 semanas es la profecía principal, todas las demás profecías son parte de ella. Esta profecía comienza con Cristo (Adán) en Génesis y termina con Cristo (Adán) en Apocalipsis. Porque los siete cielos que no existían existieron juntamente con él y para él. Por lo tanto, Cristo es el principio y el fin de la profecía de las 70 semanas. El mandato de Dios de restaurar y construir la Jerusalén Espiritual (restaurar todo, resucitar a todos los muertos) salió cuando comenzó la semana 69 de las 70 semanas proféticas. De este orden habla el ángel al profeta Daniel.
Desde la salida de la orden de Dios para restaurar y edificar la Jerusalén Espiritual, hasta el Ungido (Cristo, Adán y los siete cielos que se separan de sí mismos), cuenta 7 semanas y 62 semanas. Y, desde Cristo (Adán) hasta la salida de ese orden, hay 62 semanas y 7 semanas. Y, desde la salida de esa orden, se cuentan 2.520 años para completar las 69 semanas proféticas, y comenzar la última de las 70 semanas. Cuando Cristo venga por segunda vez, será el fin del infierno donde mora Satanás, y el fin de este infierno mortal, y de los seres humanos. Y aparecerán las bestias del Apocalipsis (reinos muertos, infiernos). Después de las 69 semanas proféticas, se llevará a cabo la segunda venida de Cristo, y el segundo y tercer cielo resucitarán y se unirán con el Cielo Santo. Estos cielos serán resucitados junto con el segundo y tercer cuerpo que aún no han resucitado. Y, estos cuerpos se unirán con los Santos Querubines, y serán transformados en Santos Ángeles. Y, el cuarto y quinto cielo serán arrojados a la tierra junto con Satanás y con el cuarto y quinto cuerpo que pertenece a los Santos Hijos, Santos Ángeles. El cuarto y quinto cielo, un solo cielo muerto que se levantará después de las 69 semanas proféticas será la bestia que emerge de la tierra. En ese mundo interior habitará el cuarto, quinto, sexto y séptimo cuerpo de los Santos Hijos primogénitos. Serán ángeles caídos, cuatro cadáveres, un cadáver. En este mundo interior habitarán también los cuerpos cuarto y quinto, que pertenecen a los Santos Hijos que no son los primogénitos. Serán querubines caídos, dos cadáveres, un solo cadáver. Los cadáveres que habitan este mundo serán la marca de la bestia. El sexto y séptimo cielo, un solo cielo muerto que se levantará en lugar de este mundo después de las 69 semanas proféticas será la bestia que emerge del mar. En ese mundo exterior habitarán el sexto y séptimo cuerpo que es de los Santos Hijos, serán querubines caídos, dos cuerpos muertos, un cuerpo muerto. Los habitantes de este mundo serán la marca de la bestia, y ellos también serán los portadores de la marca de la bestia. Todos los cuerpos que están presos en el infierno, y en este infierno mortal pertenecen a los Espíritus Santos, Hijos Santos (Cuerpos Santos) que moran en el Cielo Santo. Los hijos muertos mortales (muerte mortal), los hijos muertos (muerte) y los Hijos vivientes (Vida), los Hijos Santos, los Espíritus Santos son versiones de sí mismos. Cristo vendrá por tercera vez, vendrá a la mitad de la última semana profética, y todos los Santos Ángeles vendrán con él. Y los Santos Ángeles primogénitos resucitarán sus cuerpos (su cuarto, quinto, sexto y séptimo cuerpo), y ellos (los Santos Ángeles primogénitos) serán transformados en Santos Arcángeles. Y, los Santos Ángeles que no son los primogénitos resucitarán sus cuerpos (su cuarto y quinto cuerpo), y serán transformados en Santos Serafines. Y el cielo muerto interior (el cuarto y quinto cielo, un cielo muerto) se levantará junto con ellos, y se unirá con el Cielo Santo. Después de mil años, se llevará a cabo la cuarta venida de Cristo, vendrá junto con la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, y el cielo muerto exterior (el sexto y séptimo cielo, un cielo muerto) resucitará y se unirá con el Santo Cielo, y los cuerpos sexto y séptimo pertenecientes a los Santos Hijos que no son los primogénitos se levantarán y se unirán con ellos, y se transformarán en Santos Arcángeles, y todo mal dejará de existir. Esta es la purificación del santuario que tiene lugar después de los 2300 años (tardes y mañanas) de la última semana. El resto de la última semana es el tiempo de la purificación total del Santuario (la resurrección de todos los muertos, el fin de todo mal). Porque Cristo derrotó a sus versiones muertas, y resucitaron y se unieron a él, y se transformó en el Santo Arcángel, todos los cielos muertos (infierno) se levantarán y se unirán con el Cielo Santo, y todos los espíritus muertos (versiones muertas del Santos Hijos) resucitarán y se unirán con ellos (nosotros), y ellos (nosotros) serán (seremos) transformados en Santos Arcángeles, y todo mal dejará de existir. He aquí, os digo un misterio: A la verdad, no todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 1 Corintios 15:51-52 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. Mateo 24:30,31 Que todos crean en Jesucristo y sean bautizados por el Espíritu Santo que habita en el Cielo Santo, a quien pertenecen
Desde la salida de la orden de Dios para restaurar y edificar la Jerusalén Espiritual, hasta el Ungido (Cristo, Adán y los siete cielos que se separan de sí mismos), cuenta 7 semanas y 62 semanas. Y, desde Cristo (Adán) hasta la salida de ese orden, hay 62 semanas y 7 semanas. Y, desde la salida de esa orden, se cuentan 2.520 años para completar las 69 semanas proféticas, y comenzar la última de las 70 semanas. Cuando Cristo venga por segunda vez, será el fin del infierno donde mora Satanás, y el fin de este infierno mortal, y de los seres humanos. Y aparecerán las bestias del Apocalipsis (reinos muertos, infiernos). Después de las 69 semanas proféticas, se llevará a cabo la segunda venida de Cristo, y el segundo y tercer cielo resucitarán y se unirán con el Cielo Santo. Estos cielos serán resucitados junto con el segundo y tercer cuerpo que aún no han resucitado. Y, estos cuerpos se unirán con los Santos Querubines, y serán transformados en Santos Ángeles. Y, el cuarto y quinto cielo serán arrojados a la tierra junto con Satanás y con el cuarto y quinto cuerpo que pertenece a los Santos Hijos, Santos Ángeles. El cuarto y quinto cielo, un solo cielo muerto que se levantará después de las 69 semanas proféticas será la bestia que emerge de la tierra. En ese mundo interior habitará el cuarto, quinto, sexto y séptimo cuerpo de los Santos Hijos primogénitos. Serán ángeles caídos, cuatro cadáveres, un cadáver. En este mundo interior habitarán también los cuerpos cuarto y quinto, que pertenecen a los Santos Hijos que no son los primogénitos. Serán querubines caídos, dos cadáveres, un solo cadáver. Los cadáveres que habitan este mundo serán la marca de la bestia. El sexto y séptimo cielo, un solo cielo muerto que se levantará en lugar de este mundo después de las 69 semanas proféticas será la bestia que emerge del mar. En ese mundo exterior habitarán el sexto y séptimo cuerpo que es de los Santos Hijos, serán querubines caídos, dos cuerpos muertos, un cuerpo muerto. Los habitantes de este mundo serán la marca de la bestia, y ellos también serán los portadores de la marca de la bestia. Todos los cuerpos que están presos en el infierno, y en este infierno mortal pertenecen a los Espíritus Santos, Hijos Santos (Cuerpos Santos) que moran en el Cielo Santo. Los hijos muertos mortales (muerte mortal), los hijos muertos (muerte) y los Hijos vivientes (Vida), los Hijos Santos, los Espíritus Santos son versiones de sí mismos. Cristo vendrá por tercera vez, vendrá a la mitad de la última semana profética, y todos los Santos Ángeles vendrán con él. Y los Santos Ángeles primogénitos resucitarán sus cuerpos (su cuarto, quinto, sexto y séptimo cuerpo), y ellos (los Santos Ángeles primogénitos) serán transformados en Santos Arcángeles. Y, los Santos Ángeles que no son los primogénitos resucitarán sus cuerpos (su cuarto y quinto cuerpo), y serán transformados en Santos Serafines. Y el cielo muerto interior (el cuarto y quinto cielo, un cielo muerto) se levantará junto con ellos, y se unirá con el Cielo Santo. Después de mil años, se llevará a cabo la cuarta venida de Cristo, vendrá junto con la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, y el cielo muerto exterior (el sexto y séptimo cielo, un cielo muerto) resucitará y se unirá con el Santo Cielo, y los cuerpos sexto y séptimo pertenecientes a los Santos Hijos que no son los primogénitos se levantarán y se unirán con ellos, y se transformarán en Santos Arcángeles, y todo mal dejará de existir. Esta es la purificación del santuario que tiene lugar después de los 2300 años (tardes y mañanas) de la última semana. El resto de la última semana es el tiempo de la purificación total del Santuario (la resurrección de todos los muertos, el fin de todo mal). Porque Cristo derrotó a sus versiones muertas, y resucitaron y se unieron a él, y se transformó en el Santo Arcángel, todos los cielos muertos (infierno) se levantarán y se unirán con el Cielo Santo, y todos los espíritus muertos (versiones muertas del Santos Hijos) resucitarán y se unirán con ellos (nosotros), y ellos (nosotros) serán (seremos) transformados en Santos Arcángeles, y todo mal dejará de existir. He aquí, os digo un misterio: A la verdad, no todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 1 Corintios 15:51-52 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. Mateo 24:30,31 Que todos crean en Jesucristo y sean bautizados por el Espíritu Santo que habita en el Cielo Santo, a quien pertenecen
LA PROFECIA DE LAS 70 SEMANAS Al comienzo de vuestras súplicas, salió la orden, y he venido a declarártelo, porque sois muy amados; por lo tanto considera la cosa y entiende la visión. Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para poner fin a los pecados, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el Santo Santos. Sabed y entendéis: desde que se dio la orden de restaurar y edificar Jerusalén, hasta el Ungido, el Príncipe, siete semanas y sesenta y dos semanas; las plazas y circunvalaciones serán reconstruidas, pero en tiempos angustiosos. Después de las sesenta y dos (69) semanas, el Ungido será asesinado y no será más; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, y su fin será con diluvio, y hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas. Hará firme alianza con muchos por una semana; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda; en ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que la destrucción que está determinada sea derramada sobre él. Daniel 9:23-27 Las palabras humanas son metáforas, pero a través de la Sangre de Jesucristo, del Espíritu Santo que descendió del Santo Adán (Cristo), y de la Santa Eva, y de Dios (Padres Celestiales que siempre existieron en el Santo Cielo que siempre existió) podemos entiendan que 2520 días, 2520 años es una semana profética, 1260 días, 1260 años es media semana profética. 42 meses (1260 días, 1260 años) es media semana profética. 3.5 tres días y medio, 3.5 tres años y medio (1260 días, 1260 años) es la mitad de una semana profética. Y que 360 días, 360 años es un día profético. Y que la cuenta de la profecía de las 70 semanas comenzó con Cristo (Adán), él es el principio y el fin de la profecía. 70 semanas están determinadas sobre el Israel Espiritual y sobre la Jerusalén Espiritual. Es el tiempo de existencia de los muertos y de la muerte. Génesis es un misterio espiritual, y se discierne espiritualmente. Los Padres Celestiales (Santos Arcángeles) y el Santo Cielo son una Santa Existencia, una Santa Materia, una misma Luz, una misma Vida, sin principio ni fin, han existido siempre. Los Padres son Padres porque siempre existieron, no fueron engendrados, sin principio y sin fin, porque siempre existieron. Y los Hijos son Hijos porque fueron generados por los Padres, y llegaron a existir. Todos los habitantes de Céu Santo son Espíritus Santos. Los Santos Arcángeles son siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo. Así como un candelabro tiene siete lámparas y cuatro partes, pero es una existencia, un cuerpo, así son los Santos Arcángeles, y el Santo Cielo, y también el cielo que nació con Cristo (Adán), y con su hermana. El primer cuerpo (el cielo) es la primera parte. El segundo y tercer cuerpo (el cielo) es la segunda parte. El cuarto y quinto cuerpo (cielo) es la tercera parte. El sexto y séptimo cuerpo (cielo) es la cuarta parte. Cristo era el viejo Adán que era alma viviente, cuerpo separado de sí mismo en tres versiones de sí mismo: Adán Santo habitante del Cielo Santo, Adán caído habitante del infierno donde mora Satanás, y Adán caído mortal habitante de este infierno mortal. Y él es el Nuevo Adán, Espíritu vivificante, Santo Arcángel (siete Santos Cuerpos, un Santo Cuerpo). Porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, ya sean tronos o dominios o gobiernos o potestades, todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes de todo lo que es, y en él todas las cosas se mantienen unidas. Colosenses 1:16,17 Cristo (Adán) y los siete cielos que no existían, pero llegaron a existir junto con él y con su hermana como una sola existencia, pero separada de ella, es el Ungido. Cuando el Ungido sea asesinado, el mundo, el infierno donde mora Satanás, y este mundo dejarán de existir. El Santo Cielo es siete Santos Cielos, un Santo Cielo, y el cielo que nació con Adán y su hermana también es siete cielos, pero estos cielos están separados de sí mismos en tres versiones de sí mismos. El primer cielo es la primera parte, este cielo es una sola Santa Existencia con el Santo Cielo. El segundo y tercer cielo es la segunda parte, y el cuarto y quinto cielo es la tercera parte. Estos cuatro cielos muertos son un solo cielo muerto, es el infierno donde mora Satanás. El sexto y séptimo cielo es la cuarta parte. Estos dos cielos muertos mortales son un cielo muerto mortal, este infierno mortal, este mundo. La profecía de las 70 semanas es la profecía principal, todas las demás profecías son parte de ella. Esta profecía comienza con Cristo (Adán) en Génesis y termina con Cristo (Adán) en Apocalipsis. Porque los siete cielos que no existían existieron juntamente con él y para él. Por lo tanto, Cristo es el principio y el fin de la profecía de las 70 semanas. El mandato de Dios de restaurar y construir la Jerusalén Espiritual (restaurar todo, resucitar a todos los muertos) salió cuando comenzó la semana 69 de las 70 semanas proféticas. De este orden habla el ángel al profeta Daniel.
Desde la salida de la orden de Dios para restaurar y edificar la Jerusalén Espiritual, hasta el Ungido (Cristo, Adán y los siete cielos que se separan de sí mismos), cuenta 7 semanas y 62 semanas. Y, desde Cristo (Adán) hasta la salida de ese orden, hay 62 semanas y 7 semanas. Y, desde la salida de esa orden, se cuentan 2.520 años para completar las 69 semanas proféticas, y comenzar la última de las 70 semanas. Cuando Cristo venga por segunda vez, será el fin del infierno donde mora Satanás, y el fin de este infierno mortal, y de los seres humanos. Y aparecerán las bestias del Apocalipsis (reinos muertos, infiernos). Después de las 69 semanas proféticas, se llevará a cabo la segunda venida de Cristo, y el segundo y tercer cielo resucitarán y se unirán con el Cielo Santo. Estos cielos serán resucitados junto con el segundo y tercer cuerpo que aún no han resucitado. Y, estos cuerpos se unirán con los Santos Querubines, y serán transformados en Santos Ángeles. Y, el cuarto y quinto cielo serán arrojados a la tierra junto con Satanás y con el cuarto y quinto cuerpo que pertenece a los Santos Hijos, Santos Ángeles. El cuarto y quinto cielo, un solo cielo muerto que se levantará después de las 69 semanas proféticas será la bestia que emerge de la tierra. En ese mundo interior habitará el cuarto, quinto, sexto y séptimo cuerpo de los Santos Hijos primogénitos. Serán ángeles caídos, cuatro cadáveres, un cadáver. En este mundo interior habitarán también los cuerpos cuarto y quinto, que pertenecen a los Santos Hijos que no son los primogénitos. Serán querubines caídos, dos cadáveres, un solo cadáver. Los cadáveres que habitan este mundo serán la marca de la bestia. El sexto y séptimo cielo, un solo cielo muerto que se levantará en lugar de este mundo después de las 69 semanas proféticas será la bestia que emerge del mar. En ese mundo exterior habitarán el sexto y séptimo cuerpo que es de los Santos Hijos, serán querubines caídos, dos cuerpos muertos, un cuerpo muerto. Los habitantes de este mundo serán la marca de la bestia, y ellos también serán los portadores de la marca de la bestia. Todos los cuerpos que están presos en el infierno, y en este infierno mortal pertenecen a los Espíritus Santos, Hijos Santos (Cuerpos Santos) que moran en el Cielo Santo. Los hijos muertos mortales (muerte mortal), los hijos muertos (muerte) y los Hijos vivientes (Vida), los Hijos Santos, los Espíritus Santos son versiones de sí mismos. Cristo vendrá por tercera vez, vendrá a la mitad de la última semana profética, y todos los Santos Ángeles vendrán con él. Y los Santos Ángeles primogénitos resucitarán sus cuerpos (su cuarto, quinto, sexto y séptimo cuerpo), y ellos (los Santos Ángeles primogénitos) serán transformados en Santos Arcángeles. Y, los Santos Ángeles que no son los primogénitos resucitarán sus cuerpos (su cuarto y quinto cuerpo), y serán transformados en Santos Serafines. Y el cielo muerto interior (el cuarto y quinto cielo, un cielo muerto) se levantará junto con ellos, y se unirá con el Cielo Santo. Después de mil años, se llevará a cabo la cuarta venida de Cristo, vendrá junto con la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, y el cielo muerto exterior (el sexto y séptimo cielo, un cielo muerto) resucitará y se unirá con el Santo Cielo, y los cuerpos sexto y séptimo pertenecientes a los Santos Hijos que no son los primogénitos se levantarán y se unirán con ellos, y se transformarán en Santos Arcángeles, y todo mal dejará de existir. Esta es la purificación del santuario que tiene lugar después de los 2300 años (tardes y mañanas) de la última semana. El resto de la última semana es el tiempo de la purificación total del Santuario (la resurrección de todos los muertos, el fin de todo mal). Porque Cristo derrotó a sus versiones muertas, y resucitaron y se unieron a él, y se transformó en el Santo Arcángel, todos los cielos muertos (infierno) se levantarán y se unirán con el Cielo Santo, y todos los espíritus muertos (versiones muertas del Santos Hijos) resucitarán y se unirán con ellos (nosotros), y ellos (nosotros) serán (seremos) transformados en Santos Arcángeles, y todo mal dejará de existir. He aquí, os digo un misterio: A la verdad, no todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 1 Corintios 15:51-52 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. Mateo 24:30,31 Que todos crean en Jesucristo y sean bautizados por el Espíritu Santo que habita en el Cielo Santo, a quien pertenecen
