Todos sabéis que desde hace unos meses me ha dado por hacer "pequeñas travesuras" en formato de video con algunos de los videos de nuestra querida Olga María.
Agustín Lara, Edith Piaf, Pedro Vargas... son algunos de los artistas con los que he unido a Olga María, realizando así inocentes viajes en el tiempo y en los sentidos.
Hoy día de navidad, inundada quizás por el espiritu navideño, por la resaca de la Nochebuena, por el eco de los villancicos, de las campanillas de algún ángel que consigue sus alas en una antigua película o simplemente por la voz del "abuelo Isbert" llamando a su Chencho por la plaza mayor de Madrid, se me ocurrió hacer una travesura que desde hace unos días me venía rondando por la cabeza.
Este si era un reto, un "retazo" (No un cachito de algo, no. Un retazo , es decir un reto grandísimo) iba a unir a una pareja que compartió escenario durante muchos años. Se trataba de Las Olgas, madre e hija... y con uno de los chotis que más me gustan: "Con una falda de percal planchá" de Cuadros disolventes.
Lo que hace de este video una "travesura" es quizás la magia, la similitud en algunos movimientos y el unir a las Olgas en una edad similar, algo imposible de realizar en nuestra vida real. Ver a la "alumna" Olga María, siguiendo la estela de la maestra y ver la compenetración a través de los tiempos.
Y tambien evocamos la magia de aquel local de éxito en donde las Olgas cantaban cada noche. Tambien podemos ver a Magda Martín, la fiel pianista, la querida: Fortunata.
Es además de un viaje en el tiempo un bello recuerdo, porque Recordar es volver a vivir y añado: Conocer lo que no vivimos, es hacer que aquello viva de nuevo.
Gracias, Olga María, por dejarme hacer mis "travesuras" con tus recuerdos...
15 окт 2024
