Las heridas de la infancia son los lentes con los que vemos el mundo. Cuando no dedicas tiempo a sanarlas, aunque creces y te conviertes en un adulto cronológico, emocionalmente reacciones desde esas heridas y eso es un obstáculo para lograr tus objetivos.
Rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia son las cinco heridas que nos separan de una vida plena, sin culpas, sin vacíos y verdaderamente EXTRAordinaria
2 ноя 2020