Ya lo sé, que yo sigo enfriando y que tú también, que sigo recordando las pulseras que te regalé en verano. Sigo buscando a media luz, tu piel, y toco la encimera equivocándome, lo sé, lo sé, el pasillo se hace eterno hasta el salón. Y no me dejas, ni doy un paso más porque mis pies son como piedras, yo te imagino a solas, te imagino cuando vuelvas, sálvame la vida que me queda solo un cuarto de este pobre corazón. Y no me dejas, yo sigo recortando de papel mil lunas nuevas, y sigo intentando caminar y no me dejas, sálvame la vida que quizás yo te inventé o no existieras. Te mentiré si digo que estoy mal, si digo que estoy bien, si juro que he olvidado las pulseras que te regalé en verano. Cuando imagino que estás tú, tu piel, y toco la encimera equivocándome, lo sé, lo sé, el pasillo se hace eterno hasta el salón. Y no me dejas, ni doy un paso más porque mis pies son como piedras, yo te imagino a solas, te imagino cuando vuelvas, sálvame la vida que me queda solo un cuarto de este pobre corazón. Y no me dejas, yo sigo recortando de papel mil lunas nuevas, y sigo intentando caminar y no me dejas, sálvame la vida que quizás yo te inventé o no existieras.