LAS REDES SOCIALES, ¿LOS NUEVOS “EDUCADORES”? 

Buenas noches, totalmente de acuerdo con usted, los medios de comunicación tienen lo bueno v lo malo, pero los chicos no explotan lo bueno, se van por lo negativo. Muchas gracias por su charla. Saludos un abrazo.

Como siempre maestra, coincidimos bastante en los puntos que trata. Si bien es muy difícil hacer que los medios asuman la responsabilidad que les corresponde, también nosotros debemos de ejercer la nuestra y presionar para que la asuman. Muchas gracias por el vídeo como siempre 😊❤

Hola Petra! Sé que no tiene mucho que ver con el vídeo, pero quería compartir contigo la conclusión que he fraguado durante mi vida en instituciones educativas. Tanto en escuelas, institutos y universidades han estado basando mi evaluación con exámenes. Querría reivindicar un fin definido al esfuerzo que han exigido, porque estoy totalmente convencido de que la evaluación actual es ineficiente en cuanto a la enseñanza de los verdaderos valores y disciplinas. Creo que en primeras etapas educativas deberían promover el amor por el conocimiento, porque el triunfo real de un profesor es el de incentivar la vocación por las matemáticas o la historia. He visto a mis compañeros de matrículas de honor no volver a tocar un libro de historia en su vida porque nunca tuvieron de objetivo investigar o reflexionar lo que memorizan. El esfuerzo exigido tendría que portar un fin acorde a la utilidad práctica del conocimiento (un poder que queda por demostrar en muchas ocasiones), no a una desestructurada evaluación a largo plazo. En la universidad deberían ser claros con las competencias exigidas al final de una carrera. Es decir, si hago biología (que es lo que hago), deberían exigirme al final de la carrera todas aquellas cosas que se supone que pueden hacer los biólogos: hacer recuento de aves, secuenciar el gen de una almeja, investigar papers sobre virología... Son objetivos que sin conocimiento no eres capaz de ejecutar, por lo que los exámenes finales que tanto gustan en las facultades deberían convertirse en complementos para asegurar la obtención mínima de recursos y conocimientos para profundizar de forma más o menos autónoma en sus objetivos como profesional. La universidad demuestra dirigir el esfuerzo como principal vector de sus exigencias. La disciplina está por encima de la creatividad y la curiosidad. Mis compañeros pasan todo el contenido por encima porque el tiempo les impide pararse a trabajar las cosas con verdadero menester. Me deprime este sitio, pero cultivo mi vocación como puedo. Un abrazo Petra, me gustaría escuchar tu opinión como profesional.