En un pequeño pueblo perdido en la meseta castellana, una tradición ancestral ha pasado de generación en generación sin que nadie conozca su origen, considerada Bien de Interés Cultural.
Los más ancianos del lugar cuentan que la tradición ha existido desde siempre, y que cuando ellos eran niños ya se celebraba de forma muy parecida a la actualidad. Aunque no se ha encontrado documentación antigua que hable de ella, todos parecen coincidir en que se hace en honor a San Antón, el patrón de los animales.
23 сен 2024