Cuando en septiembre de 2021 Leylah Fernández recién acababa de vencer a la superestrella del tenis Naomi Osaka, en la tercera ronda del torneo de Grand Slam en el Arthur Ashe Stadium de Queens, Nueva York, sus primeras declaraciones no fueron de júbilo sino de convencimiento personal.
“Sabía desde el principio que podía ganar… desde muy joven sabía que podía ganarle a cualquiera que estuviera enfrente mío”, dijo la joven de 18 años, en lo que fue vitoreado como la victoria más grande de su vida hasta ese momento.
Esa confianza, la misma que piensa usar en su segunda Olimpiada cuando compita en París 2024, se la debe a la diversificación de su origen, la que ella representa.
Historia por Jad El Reda; redes sociales @jadelreda
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21 сен 2024
