Desde la ventanilla del avión, Paris se ve como un gran hexágono brillante, haciendo gala a la distinción de ser la ciudad de la luz, del amor, capital de la moda, del gourmet, el arte, la arquitectura, el bien vestir y de ese bien hablar como gorrión, con un tono agudo, rápido y musical.
Pero también tiene zonas oscuras, como esas que acompañan por las noches al rio Sena, a las gárgolas de la Catedral gótica de Notre Dame, “La Puerta del Diablo” o las Catacumbas de Paris, así como un sinfín de mitos y leyendas que desde hace siglos envuelven su historia.
27 авг 2023