Antonio Arroyo define su oficio con una frialdad pasmosa, afirmando que simplemente "es un negocio". Es el prestamista que dejó a Umberto en la calle por una deuda de 4.000 euros. Pero Umberto no es la única víctima, más personas confiaron en él y han acabado sin casa o pendientes de la justicia. "Ellos te lían y te involucran, pero lo que quieren es quitarte tu piso", asegura uno de los afectados.
17 сен 2024