Pedro Prudencio Miranda durante la guerra de Malvinas se ofreció voluntariamente para desarmar explosivos. Este suboficial armero de la Fuerza Aérea Argentina desactivó en solitario la bomba que habia quedado alojada en el mercante Formosa, y que le había arrojado por error el capitán Pablo Carballo. También le encargaron desarmar en tiempo record las cuatro bombas Mark 82 del avión Skyhawk A4Q de la Armada, luego de accidentarse su piloto, el capitán Zubizarreta. Miranda posibilitó así que pudierran aterrizar cuatro cazabombarderos Dagger, que se estaban quedando sin combustible, salvando pilotos y aviones. Asimismo, el 13 de junio, cuando se arma accidentalmente una de las bombas del avión del capitán Roberto "Huemul" Janett, el temerario suboficial logra retirar velozmente la espoleta evitando una catástrofe en la Base Aérea de Río Grande, ya que estaban todos los aviones cargados, los pilotos en sus asientos y todo el personal de mecánicos alrededor. Además había un polvorín de campaña aproximadamente a 60 metros, la torre de vuelo y la planta de aero-combustible.
Después de la guerra, a Pedro Prudencio Miranda le fue otorgada la Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate. Nicolás Kasanzew lo entrevista en el museo privado de la Estancia Santa Romana, localidad de Justo Daract, provincia de San Luis.
Cámara y edición, Sil Bonfietti. Posproducción, Niki Kasanzew.
30 сен 2024