La marchitez por Verticillium, en el cultivo de aguacate, presenta programas de manejo escasos. Sin embargo, se han identificado dos estrategias efectivas, para el tratamiento de esta enfermedad, las cuales, reducen la presencia de este patógeno, y aumentan la calidad de la fruta.
La primera estrategia, es la realización de un conjunto integrado de manejos, en donde se abarcan las siguientes prácticas. Prácticas culturales, como lo son la poda sanitaria, y la solarización. Esto, en conjunto con la realización de prácticas de manejo de suelos, como la incorporación de materia orgánica, un buen drenaje; y la aplicación de micorrizas, y trichoderma.
La segunda estrategia, es igual a la anterior, pero incorpora en su plan de manejo, la aplicación de fungicidas, con los siguientes ingredientes activos: Benomyl, Azoxystrobin, Captan, y Carbendazim.
Estas dos estrategias demostraron ser efectivas en el control de la enfermedad, frente a los métodos o prácticas de control individual. Esto, debido a que cada práctica de control individual, genera cierto grado de reducción de la enfermedad, pero las estrategias con enfoque de manejo integrado,son más efectivas. Estas estrategias presentadas en este video, también presentan una alta viabilidad económica, ya que aumentan la rentabilidad de los cultivos de aguacate, al generar rendimientos de 50 a 55 kg por planta, frente a las plantas enfermas, con rendimiento de 20 kg por planta.
Dentro de las prácticas propuestas, se menciona, que la realización de la poda, es importante para eliminar fuentes de inóculo, y estimular el crecimiento de tejidos sanos. En cuanto a la solarización, esta puede reducir el inóculo del patógeno en el suelo. Así mismo, un drenaje adecuado, y un suelo sin compactación, y un suelo con buena materia orgánica, mejoran la disponibilidad de oxígeno, y de microorganismos benéficos en el suelo, permitiendo a la planta mantener mejores raíces, y tejidos más sanos y fuertes, y al suelo, una mayor calidad, menos inóculo de enfermedades, y mayor disponibilidad de nutrientes, lo que se ve reflejado en el control de la marchitez causada por Verticillium.
Por otro lado, el uso de fungicidas químicos puede ser útil, pero se deben utilizar con moderación, ya que puede disminuir los microorganismos benéficos del suelo (como el mismo Trichoderma o las micorrizas). Además, el uso indiscriminado de fungicidas, sin rotación de modo de acción, puede generar resistencia de los patógenos, lo que a futuro puede dificultar la erradicación de la enfermedad.
20 авг 2024
