El 13 de mayo de 1980, la Fuerza Armada de El Salvador y los paramilitares progubernamentales lanzaron una ofensiva para desbaratar las actividades del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). La ofensiva causó el desplazamiento de muchos refugiados, que fueron atacados al día siguiente por las fuerzas salvadoreñas. Los militares hondureños impidieron que los refugiados huyeran a Honduras. Al menos 300 y posiblemente 600 refugiados murieron. Tanto El Salvador como Honduras negaron su responsabilidad por el incidente. En 1993, la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas describió el incidente como una grave violación del Derecho internacional.
4 окт 2024