Según sus críticos, la norma amenaza la libertad de prensa. La presidenta del país, Salome Zourabichvili, se opone a la medida. Subraya que la legislación es condenada por sus socios occidentales, y advierte que su puesta en vigor perjudicaría las aspiraciones del país de ingresar a la Union Europea. Pero el primer ministro ignora las críticas y, al contrario, afirma que estas azuzan las manifestaciones.
4 май 2024