Joaquín con esta meditación me has ayudado a nacer de nuevo, siento que salí del calabozo a la LIBERTAD. Eres una invaluable bendición en el mundo. En mi vida.
Maravillosa meditación y reflexión cuanta enseñanza somos vasijas en manos del alfarero Gracias Doctor Joaquin ! Gracias una vez al Señor por darme a través suyo más herramientas de superación
Gracias inmensas, querido Joaquín!!! Y en un momento tan especial, esta meditación!!! Cuánto para trabajar, en mí, para potenciar mi fuerza interior!!! Los problemas no son para vivirlos, son para resolverlos... Visualizo el mensaje, su hondura y la expansión esencial que propone, pero a veces, me experimento cansada, y no quisiera - como la tacita-- más, para mí, tanto pulido, tanto fuego... Simultáneamente, veo, cuánto hay en todo, para igualmente, agradecer, cuánto por aceptar, cuánto por flexibilizar... Otra vez, GRACIAS de todo corazón!
Cuanto me enseño esta tscita doc.yo tambien pienso muchas veces que no puedo mas!!! Y gracias a sus enseñanzas voy aprendiendo a resolver los problemas sin tanto desgaste y dolor entendiendo cada desafio como superacion en los cambios que suceden en mi vida!!!!hoy aprendo a ser menos suceptible...soltar...y dejarme sorprender x la vida!!!!.mil gracias doc... .por su ayuda!!!!! Abrazo y bendiciones.....🙏❤️
Gracias Joaquin por hacerme recordar este cuento!! Y maravillarme de mi propia transformacion, cuantas veces fui esa taza aguantando, hasta que pude darme cuenta de que estaba dentro mio el poder de modificar y aceptar las cosas que yo no puedo cambiar.Es asi que camino dia a dia estando atenta a cada desafio y abrazando la vida tal cual se me presenta eligiendo siempre. Aveces caigo, la diferencia esta en que me doy cuenta y vuelvo a mi centro y las cosas cambian. Gracias infinitas
Cuanta sabiduría en este cuento! Una vez más comprendo, aunque no me sea fácil vivirlo, que hay que saber transitar los procesos y no desesperar por salir de esos momentos de horneada o pulido. "El alfarero" tiene una mirada de amor sobre mi vida que yo no alcanzo a vislumbrar en toda su magnitud. Y en definitiva, qué importa si entiendo o no... Sólo tengo que dejarme moldear y agradecer! A mí particularmente me cuesta mucho pero confío en que lo iré conquistando si sigo escuchando esa Voz interior. Gracias, gracias, gracias Joaquín!