Me quitaron la libertad, pero el peor castigo es que también encerraron a mi bebé.
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-Moon Liang, los jueces han votado y se te encuentra culpable del crimen que le quitó la vida a tu esposo
-Por favor, no me pueden hacer esto
-Estás condenada a cadena perpetua, vas a pasar el resto de tu vida en prisión
Los investigadores del caso, eran amigos íntimos de la familia de mi difunto esposo
Y como todos ellos estaban enojados conmigo, me incriminaron injustamente sin saber que él…
Era un hombre muy violento cada que tomaba
-Ya te dije que no quiero que vayas tan arreglada
Pero solo llevo el uniforme, como todas las demás meseras
-¿Meseras o payasas? Ven acá, te ves ridícula con ese maquillaje
Un día, me intentó lavar la cara con alcohol porque me había puesto labial. Y accidentalmente lo empujé.
Todos pensaron que lo había aventado a propósito, pero aunque yo sé que actué en defensa propia,
no me arrepiento de lo que hice porque sé que así lo mantendré lejos de mi hijo para siempre
Nadie en prisión sabía de mi embarazo, hasta que los síntomas comenzaron a ser cada vez más evidentes.
La más vieja de las reclusas, se ofreció a cuidarme desde los primeros meses para que nada malo le pasara a mi bebé
Y así fue como mi ingreso a la penitenciaría fue un poco menos doloroso y terminé por adaptarme rápido con mis compañeras
-¿Y ya sabes cómo le vas a poner?
-No, ni siquiera sé si será niña o niño
-Ni te encariñes, aquí en la prisión solo te dejan tenerlo hasta los 2 años
-¡Cállate Martina! Qué ganas con arruinarle este momento
-Perdón, no quise ser aguafiestas. Te mediría la pancita, pero nos acabamos el papel
No tenía idea de esa cruel regla. Pero después de todo, no iba a condenar a mi hijo a que viviera para siempre en este horrible lugar.
-Disculpa a Martina, no quiso ser cruel
-No, yo entiendo. Después de todo, él merece una madre libre y buena que lo cuide y lo ame tanto como lo merece
-¿Él? ¿Cómo sabes que es él y no ella?
-Porque anoche soñé que lo tenía en mis brazos. Estoy casi segura de que es un niño.
Disfruté como nunca las últimas semanas hasta que un día, finalmente se llegó la hora de conocer a Jimmy
-Puje con todas sus fuerzas, ya puedo ver la cabeza
-¡AAAAAAAHHH!
-Felicidades, señora. Es un varón
-Lo sabía, doctor. Deme a mi niño
Después de todo el dolor que había experimentado, jamás imaginé volver a sentir un amor así de bonito.
Estaba tan feliz que lo único que quería era protegerlo. Y por suerte no era la única, todos en la prisión se derretían por Jimmy.
Aunque me daba miedo que mi hijo creciera en un entorno rodeado de criminales peligrosas
Había algo en Jimmy que ablandaba hasta el corazón más duro de la cárcel
Distraída por todo lo bueno y lo malo que me estaba pasando, no me di cuenta de que en un abrir y cerrar de ojos ya había pasado 20 meses tras las rejas
Y Jimmy ya tenía un año de vida
Cada vez nos quedaba menos tiempo juntos
Eso significaba que iba a poder desarrollarse, jugar y crecer como un niño normal fuera de prisión, al que incluso le podrían celebrar una fiesta de cumpleaños decente
Pero sabía que en cuanto me lo arrebataran de mis brazos iba a extrañarlo muchísimo
Un día llegó a la prisión una nueva reclusa.
Se veía muy desorientada y nerviosa. Nadie sabía qué había hecho para terminar ahí, pero sin juzgarla, mi pequeño Jimmy quiso acercarse a saludar
-Hazte a un lado, estorbo
-¡Oye qué te pasa!
Ese día se armó todo un alboroto por mi mal comportamiento y terminé castigada. Pero es que no iba a permitir que le tocaran un solo pelo a mi niño.
Lo peor es que no fue un simple castigo, sino la más triste y definitiva de las noticias.
-¿Qué te pasó Moon? ¿Por qué te trajeron? ¿Dónde dejaste al pequeño Jimmy?
-Ay Rebeca, me castigaron adelantando la fecha para entregalo, Ahora solo nos queda un mes juntos
-¡No me digas eso!
-Y todo por pelearme con una reclusa revoltosa
-Mientras haya vida, hay esperanza, no te desesperes.
-¿Y usted qué hace aquí? ¿También hizo algo malo?
-Si, hice algo muy malo hace mucho tiempo
Rebeca me explicó que le habían mandado llamar porque finalmente se aprobó su condena a la silla eléctrica, ya que anteriormente esa pena no estaba aprobada por el distrito.
Al parecer las leyes habían sido modificadas y ya iba a poder enfrentarse a ese horrible castigo por un crimen que cometió cegada por los celos, cuando descubrió que su esposo le había sido infiel.
-Tienes suerte de haber sido juzgada cuando esa condena ya no estaba vigente
-Pero yo soy inocente. Y sé que aunque tú lo hiciste a propósito, no eres una mala persona
-No lo somos, pero la ley a veces es injusta, mi niña. Solo nos queda disfrutar lo poco que nos queda este mes. Tengo citatorio para la silla eléctrica dentro de 4 semanas.
13 окт 2024
