Sus restos aún reposan en Ecuador, incluso este país antes de adoptar el dólar tenía al Sucre cómo moneda y hubo un tiempo donde la capital de Bolivia no era La paz, si no, Sucre. Fué sin dudas un personaje único de su época, despojado de todo tipo de ambición y el más fiel amigo y servidor.
Más allá de los errores y aciertos, la gesta independentista sirvió para salir del oprobioso dominio del imperio español sobre nuestros territorios. Hoy en día, existe una corriente histórica negacionista, practicada por seudo historiadores que cuestionan la independencia y si pudieran retroceder el tiempo pedirían a gritos ser súbditos del Rey de España.
También hay que nombrar las atrocidades cometidas por Sucre a nombre de Bolívar en la ciudad de Pasto suceso recordado como "Diciembre Negro", donde el saqueo, violaciones y masacre fueron la orden durante 3 días. Y la razón de esta medida de Bolívar fue porque los pastusos se negaban a la "independencia" porque ellos se sentían mejor gobernados por los españoles que por los hombres de la campaña libertadora como quedó demostrado después, tanto que el mismo Bolívar se arrepintió y alcanzó a expresar que hubiera sido mejor haber seguido bajo el regimen español. Las guerras civiles durante la etapa republicana en Ecuador, Perú, Colombia y Venezuela, hoy mismo lo confirma. Tuvimos más guerras en 200 años de vida independiente que en 300 bajo dominio español. Al menos Bolívar, quien nos entregó a los ingleses como había entregado a Miranda a los españoles, tuvo la entereza de arrepentirse mientras hoy persiste la imbecibilidad de añorar y engrandecer la carnicería llamada "campaña libertadora". Soltemos a Bolívar y construyamos una nueva latinoamerica para que sus hijos no tengan que salir a mendigar y a prostituirse allende sus fronteras.
Siempre salen con lo mismo de lo que hicieron bolivar y sucre en pasto y a todos los que les e preguntado quienes eran los pastusos y que hacían nadie me sabe contestar
El artero enemigo peruano, al enterarse del asesinato de Sucre, hizo cantar un Te Deum de acción de gracias en la Catedral de Lima con asistencia del cuerpo diplomático.