Hay personas que pierden la fe en Dios y él jamás deja de creer en nosotros. Padre Linero, en mi juventud fui muy rebelde y por una rabia deje de creer en Dios, pero gracias a usted que me mostró un Dios cool y no un verdugo de pecadores, regresé y le pedí perdón, y él me recibió de nuevo, es más, aunque yo lo dejé a él. Él jamás me dejó a mí. Gracias a usted y a el papa Francisco comprendí que Dios es amor, alegría y que es mi amigo. Padre Linero bautize mis hijos. Q ya estan grandes.