Ojos de ladron. No mires atrás, 1993
Preciosa balada que apareció en la cara B del disco. Un disco notable y cuajado de buenos momentos, y para parte de la crítica, el mejor junto a Regalos para Mamá desde Noches de Rock and Roll, que es al mismo tiempo el principio y el final.
El final porque es el último disco de estudio propiamente dicho que grabó Pepe Risi, que pese a su mal estado de salud y debilidad física, no se desanimaba ante el pronóstico sombrío y conocedor del carácter testamentario del mismo, firmó alguna de las canciones más sentidas de su carrera. Por otra parte es un nuevo principio porque los Burning, estaban al borde de la ruptura antes de grabar el disco doble en directo, pero después del éxito y calurosa acogida que tuvo éste, tomaron la decisión vital de seguir hasta el final, reforzaron la banda con Edu Pinilla como guitarrista y sucesor de Risi y Johnny asumió en solitario el timón de un grupo que poco a poco acabaría confundiéndose con su propia persona.
La canción es una de las líricas del grupo y se la debemos a la pluma de Johnny. Como no podía ser de otra manera, también tiene una historia detrás, que muchos de vosotros ya conocerías
La protagonista es Sonia Martínez, quien en otro tiempo fue una jovencísima y risueña presentadora de Televisión que comenzó su carrera en aquel programa de televisión de divulgación científica llamado “3,2,1 Contacto” a principios de los años 80. La carrera de Sonia continuó en ascenso, cuando se le encargó presentar el programa infantil Dabadabadá e intervino en varias películas y series de éxito, como la mítica “Segunda Enseñanza”, en la que también podréis ver a muchas de las entonces jóvenes promesas del cine español.
Sin embargo la estrella de Sonia se torció en algún momento y su estrella empezó a caer de formar irremisible. La revista Interviú publicó una fotos suyas bañándose en top less en una playa de Ibiza, y algo que hoy en día sería no solo anecdótico, sino hasta glorificador, fue en aquel momento muy mal recibido por TVE, considerando que ella era una presentadora infantil, los proyectos fallidos fueron sucediéndose, y en algún momento cayó en la heroína, de la que ya no podo salir.
Johnny corriendo por la Casa de Campo, se topa con ella allí, haciendo la calle para procurarse la siguiente dosis, y todo lo demás que pasó por su cabeza ya lo explica en la canción. Sonia falleció un año después de la publicación del disco, momento en que Johnny desveló el nombre de la persona sobre la que trataba su relato.
A pesar de la crudeza de la historia, y lo gráfico de algunas descripciones, es indudable que la letra está escrita desde el cariño por una persona que ya ha visto esas situaciones con seres queridos.
En cuanto a la música, tiene una rueda de acordes muy básica, en la mejor tradición country a la que cada vez son mas asiduos los Burning y acompañada apenas por unos pequeños fraseos y arreglos, con guitarra acústica y eléctrica, tan sencillos como efectivos, que encajan perfectamente con el tono intimista y dolido de la canción, y que yo he tratado a acomodar a mi guitarra eléctrica de la mejor manera posible.
El solo del final es una improvisación que le he añadido por pura afición.
19 сен 2024
