En el Pueblo de Santa María Aztahuacan, especialmente a la familia Espinoza, esta melodía es como una oración al espíritu, y a en sepelio de Don Simón Espinoza, a la puerta del Panteón con música de viento la tocaron. Y conste que fue un recuerdo de carnaval.
Este mensaje va exclusivamente para todas esas bandas moleras que se dicen carnavaleras tales como la banda bucanera, la exclusiva, la tromba, acero otras tantas que distorsionan la música con sus grititos y Saluditos pendejos
