"PAMET Propioceptivo"
Así, el dispositivo PAMET propioceptivo fue ideado para desatrapar la mandíbula haciendo crecer de modo vertical su cuerpo alveolar, y en menor medida sus demás dimensiones. Es por ello que este método terapéutico debe ser usado en pacientes con mandíbulas atrapadas que presentan además insuficiencia mandibular. Es decir, pacientes con mandíbulas pequeñas, y/o distales, que asimismo, de modo general, se han quedado faltas de dinamismo al haber permanecido atrapadas dentro del hueso maxilar, su maxila dentada.
Carecen estas mandíbulas atrapadas de la miofunción general necesaria para ayudar en el fomento dinámico, y el desarrollo integral del complejo maxilar, macizo craneal, o Esqueleto Facial, otrora denominado viscerocráneo o esplacnocráneo.
Este dispositivo propioceptivo, además de avivar el tamaño vertical del cuerpo de la mandíbula, fomentará ahora su dinamismo general mediante su frote lateral, promoviendo éste de modo constante pues no existen ya, durante el tratamiento, las interferencias mecánicas (falta de crecimiento vertical de los cuerpos laterales de la mandíbula) que le ocasionaban dicho atrapamiento.
Así, ya no podrá el arco dental inferior arrimarse al arco dental superior del mismo modo que se venía dando. Se descubrirá entonces, de modo paulatino, la cara vestibular de los incisivos, favoreciéndose (descubriéndose) así el porcentaje del overbite, acrecentándose también la altura facial inferior del rostro. Esto es, desprofundizándose la mordida cubierta.
Asimismo, de modo terapéutico, mientras la mandíbula se encuentra (sólo su porción incisal) en contacto contra este dispositivo de acero que no le permite ninguna otra posibilidad de contacto atrás, se desprograma y dinamiza, permitiéndole libertad y lateralidades.
Luego, dentro del tratamiento, mediante el acto de masticación autónomo, durante la alimentación, sin estar el aparato en la boca, la musculatura tenderá ya a llevar la mandíbula a comportarse dinámica como debió hacerlo desde siempre. Como el mole agitante ("pistilo") que macera la maxila y le ayuda en su propulsión y expansión fisiológica en conjunto.
Por otro lado, de manera simultánea, y solo en la medida en que se haga necesario, el aparato superior o placa donde se encuentra soportado incorporado el PAMET, estará también fomentando de modo terapéutico el tamaño perimetral de la maxila: ampliándolo. Lo hará mediante tornillos o dispositivos expansivos adicionales en la placa, que ampliarán el tamaño o perímetro horizontal (transversal y largo) de la maxila.
Es decir, se promoverá ahora "otro escenario oclusivo" más actual y asequible, donde podrá habitar ahora una mandíbula "nueva", de mayor tamaño y, ante todo, con mayor energía y dinámica. Una mandíbula revitalizada en función y forma, esto es, con suficiencia motora, mediante mayor corpulencia y dinámica. Y, ante todo, sin ningún atrapamiento en la maxila que le impida hacerlo.
Un hueso maxilar, su maxila dentada, que al carecer de tamaño y haber dejado atrapada a la mandíbula, puede interpretarse también falto de perímetro o área funcional para la mandíbula. Y así, por ende, requiere este maxilar ampliarse y propulsarse de manera terapéutica.
De esta manera se hace factible colegir que el pamet propioceptivo se usará en pacientes con mandíbula pequeña (hipoplasia o micrognatia). Pacientes que, en su mayoría, pueden presentar, además, una mandíbula distal, distorelación, y/o mordida cubierta.
En suma, dicho método terapéutico, se usará en pacientes que presentan una mandíbula atrapada dentro de la maxila dentada. Una mandíbula carente de forma ideal y función dinámica. Aquella alteración ortopédica, de desarrollo esquelético, que comúnmente enunciamos por su "signo" dental anteroposterior: "pacientes clase II con mordida profunda", no mediante una clasificación o triaje multidimensional.
En síntesis, el objetivo del tratamiento infantil con el pamet consiste en lograr que la mandíbula alcance su función y forma ideales, su tamaño y su dinámica acordes, mediante su conseguido crecimiento vertical.
Se debe, además, para ello, durante el tratamiento, lograrse un hueso maxilar acorde: expansionarse éste de modo paralelo. Una maxila dentada afín dispuesta en tamaño como el escenario en el cual pueda tener cabida la mandíbula, ahora con mayor dinámica y mayor tamaño. Habitar de modo ideal más cómoda y desempeñarse en sus funciones vitales correspondientes.
Destacándose entre sus funciones orgánicas, ante su restituida dinámica: ayudar al hueso maxilar, con el crecimiento y conformación armónica del conjunto facial. Esto es, su interacción conjunta de desarrollo, y la propulsión anterior asociada; la conformación de la armonía facial.
Se sabe bien que, idealmente, de modo fisiológico, la masticación equilibrada y alterna a ambos lados, durante el mismo tiempo y con el mismo esfuerzo, produce el desarrollo conjunto, del esqueleto facial de forma ecuánime y simétrica.
5 окт 2024
