Fruto de la espontaneidad, a veces suceden cosas como esta entre bastidores. Se sabe que El Maraquero, antes de ser componente de este grupo, ofreció sus servicios a una afamada Orquesta Sinfónica, a otras tantas Orquestas de baile de la isla, e incluso ya, en un último intento, a varias bandas de cornetas y tambores locales, mediante el envio, a modo de carta de presentación, de un video similar a este, "ejecutando" una delicada pieza en forma de bolero en su inicio, con aires de fanfarria y castañuela en el intermezzo, y cierta liturgia gregoriana en sus ciento veinte compases finales, que compuso expresamente para dicho fin y a la que dio por llamar "Manolo, arranca la concretera que la mezcla se me enfría".
A día de hoy, incomprensiblemente, no ha recibido respuesta alguna.
10 июл 2008