Encontré esta letra por allí, para confirmar. La mesa estaba llena de tus ganas Lo ronco de mi espacio fue de luz El tiempo se detuvo en nuestro abrazo y mientras me escondías un tabú Mi voz estaba seca de nombrarte la almohada se quebraba de ansiedad El tiempo era de espuma y nuestros meses y mientras me ocultabas tu ciudad Me guardabas dormido me dormía de amor Siempre te echo de menos aunque ya no soy dos Te fuiste de repente una mañana y se hizo de cristal mi intensidad el tiempo que arranqué de nuestras olas lo invierto ahora en golpearte contra el mar No te vayas, rezabas disimulas, adiós Siempre te echo de menos aunque ya no soy dos