Jamás voy a superar ese día, ni esa semana... para una vida que ha sido históricamente monótona y sin grandes emociones haber visto esto fue más que onírico. Ojalá la vida, Dios, el Universo, me permitan gozar de esta dicha una vez más antes de partir. Love The Cure y su misticismo y su magia y la potencia de su amor.