Punta Umbría, sol y mar. Punta Umbría, precioso municipio de la costa onubense que se enclava en una gola, una punta de flecha litoral flanqueada por la ría del mismo nombre y por el océano Atlántico.
Acompañados de alba y sol, de suaves olas y arena clara, observamos y sentimos el aire turístico y marinero de esta dorada ciudad, como hemos comentado, amoldada a la figura de punta de flecha del solar donde se aloja.
Ya estamos observando sus kilométricas playas, algunas urbanas y otras vírgenes, estas últimas escoltadas por bellos bosques de coníferas, enebros y sabinas. Pero vamos a centrarnos principalmente en las playas urbanas, las que acarician el núcleo urbano de Punta Umbría.
Aparte de sus fantásticas playas, vamos a ir observando en las imágenes el caserío de Punta Umbría, pueblo marinero y gran enclave turístico, municipio que en 1963 se segregó de Cartaya y en 1964 vio cómo se inauguraba la carretera de acceso a la misma, acabando así la situación de aislamiento en la que se encontraba.
En nuestro recorrido por el pueblo distinguimos la variedad y el colorido de su núcleo urbano, donde podemos encontrar edificaciones de distintas tipologías y colorido: chalés en varias líneas cercanas a la playa, bloques de pisos de distintas alturas y colores…, todo un conglomerado que denota el marcado carácter turístico de este municipio, con una impresionante oferta de servicios como restaurantes, bares, chiringuitos, hostales y hoteles, siempre favorecido por un benigno clima, atemperado por el mar. Precisamente en las imágenes podemos observar el gran complejo del hotel Barceló y los hoteles Pato Rojo y Pato Amarillo, auténticos referentes de Punta Umbría.
Por la parte norte de Punta Umbría, más allá de la ría, observamos una zona marismeña, un capricho creado por la desembocadura del río Odiel, cargado de islas (como la de Saltés), isletas, caños, esteros y una rica y variada vegetación adaptada al ambiente salino. Hablando de Saltés, esta isla, ubicada en la otra orilla de la ría, es muy rica en historia y arte. Por ejemplo, en ella se encuentran los restos de la ciudad-asentamiento de lo que fue la Taifa de Huelva y Saltés, que fue fundada en 1012 por Abd al-Aziz al-Bakri, quien se otorgó el título de Señor de Umbra y Xaltis (Huelva y Saltés). Desapareció en 1052 cuando se integró en la Taifa de Sevilla de al-Mutamid. Más allá de las marismas y de las rías de Punta Umbría y de Huelva, podemos apreciar la silueta de Huelva capital.
En el recorrido, acompañados de brisa y marea, nos recreamos en el infinito Atlántico y sus fantásticas playas de arena fina y dorada. Observamos el tierno despliegue de las olas despilfarrando nieve y creando un abanico nacáreo de distinguido aroma y música celestial.
El océano se engalanó esa mañana para recibir en su húmeda orilla nuestras humildes pisadas que en su hermoso y amplio arenal se difuminan rápidamente. A poniente, la playa continúa…Y una silla nos espera para descansar de este bello viaje.
Una vez captado el precioso collage formado por el núcleo urbano, océano, playa, ría, espigón, marismas, colores…, y sueños, decidimos decir adiós a esta dorada joya onubense.
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28 сен 2023
