En la ciudad más antigua de Dinamarca, Ripa (actualmente Ribe), hay un poblado en el que un grupo de amantes de la historia recrean para todo aquél que quiera acercarse el modo de vivir vikingo. Se trata del Ribe Viking Centre, donde estos aficionados intentan revivir esta civilización, asentada en Ripa hace 1.300 años. Pasan por la experiencia de vivir por unos días en casas de madera que son réplicas exactas de la época, únicamente con los medios de la época y reproduciendo incluso sus técnicas agrícolas, de artesanía y de defensa.
En todo caso, no son figurantes profesionales y hay que poner en valor que ellos aportan desde su conocimiento a sus ropajes, las réplicas de instrumentos e incluso armas.
Olvidémonos aquí de ver el conocido casco con cuernos, sencillamente, porque no es vikingo. Por supuesto, también se pagan el desplazamiento.
Al tratarse de una iniciativa de voluntariado, el número de aficionados que participa en hacernos sentir vivo el poblado de Ribe decrece durante la semana laboral, por lo que os recomiendo visitarlo en fin de semana, sábado o domingo.
El guerrero incluso ofrece “entrenamiento” apto para los niños, con lo que el entretenimiento en familia está servido. Y hay también unas tiendas con productos genuinamente fabricados por ellos.
Y ello me ha suscitado una pregunta que os comparto, por si vosotros tenéis la respuesta: ¿por qué en España, con tanta historia como tenemos, no existe nada parecido o, al menos, no tan consabido y publicitado como esto? También los anglosajones se implican mucho en las recreaciones históricas.
De hecho, y por lo que indagado, en España desde principios de nuestro siglo se han formado bastantes grupos dedicados a representar a los pueblos iberos antes y durante la expansión de cartagineses y romanos. Y últimamente parece haber cobrado auge la recreación de los ataques y de los efímeros asentamientos vikingos en Galicia y otros puntos de la Península Ibérica.
En todo caso, el tipo de recreación más usual en España es el de la Edad Media, mas a menudo de forma bastante burda, porque suelen tener fines comerciales. Los vemos ataviados sin costuras visibles, hechas a máquina, cuando no las telas son sintéticas.
Este mes, Sergio del Molino, periodista y autor de “La España vacía” ha criticado las fiestas medievales, afirmando que “son la peste”, porque "se crea un decorado en el que se banaliza la Historia y el patrimonio". Considera que ello tiene "un efecto negativo a largo plazo sobre las comunidades" de las tierras de la España vacía o -según otros- más bien “vaciada".
Y ahora, desde el 30 de agosto, llegan los empresarios franceses para interpretar nuestra historia, esta vez, sí, con actores profesionales. En Toledo evocarán una gesta que comenzará con los visigodos y concluirá con la llegada del ferrocarril a España. Han sabido detectar que las recreaciones históricas también nos gustan, pero esto es un espectáculo y se paga entrada.
Y vosotros, ¿qué pensáis?
29 сен 2024
