Nadie sospecha el poder de una taza de café.
- Con este café he vuelto a sentirme como un niño- me dice Iván, llorando, quizás emocionado por mi invitación a sentarse como las personas a tomarse un buen café.
Iván es un muchacho joven que duerme en las calles de La Habana, vive de lo que pide y de lo que la gente le quiera brindar.
Pero.... cómo llegó a esta situación actual.
Su historia, disponible en mi canal de RU-vid Vámonos con Juanka.
16 сен 2024