Inko no dijo nada y solo podía ver con impotencia el estado de su hijo ya que ella sabía que su hijo era el sucesor de su ídolo y que el siempre quería superarse para cumplir con las expectativas verlo en ese estado la hacía sentir mal, así que se levantó de su haciento y empezó a acariciar la cabeza del peliverde
20 сен 2024